NBA a las urnas

El sindicato de jugadores de la NBA celebría hoy el primero de sus dos días de votaciones. Las urnas decidirán el futuro de su organización. En juego también está el porvenir de la Liga. Los jugadores encabezados por Michael Jordan y su representante, David Falk, quieren romper la unión y anular el nuevo convenio colectivo. Las repercusiones pueden ser graves. El comisionado David Stem dice que peligra la nueva temporada. El acuerdo laboral mantiene el tope salarial, pero eleva los limites a 2.800 millones de pesetas por club la próxima temporada. En el cuarto y último año del convenio colectivo, él tope será de 3.840 millones, una media de 250 millones por jugador.La votación se celebra bajo la supervisión de la NLRB (junta nacional de asuntos laborales) y concluye el 7 de septiembre. Unos 420 jugadores tienen el derecho al voto, pero basta una mayoría para deshacer el sindicato y, según Stern, extender indefinidamente el cierre empresarial que ha paralizado este deporte.

La Liga teme un resultado negativo y califica de egoístas a los jugadores rebeldes. La NBA se ha ofrecido a sufragar los gastos de viajes de los jugadores, que tienen la obligación de presentarse en uno de los centros regionales de la NLRB para votar.

"Nuestros jugadores han recibido consejos muy malos. Un grupo de representantes quiere apoderarse de las negociaciones entre el sindicato y la Liga", ha dicho Stern. "No nos interesa satisfaer las demandas de los secuestradores. Hemos caminado el último kilómetro. No vamos a negociar con esta banda de representantes". Son palabras duras de las que quizás Stem tenga que arrepentirse.

Según un sondeo entre 300 jugadores realizado por los representantes del grupo inconformista, el 45% está dispuesto a romper el sindicato. Otro 26% está a favor y un 29% siguen en duda.

Al mismo tiempó, la Liga tiene prohibido todo tipo de cláusulas de rescisión, controla la duración de los contratos a un máximo de siete años, impone por separado un tope salarial para los jugadores novatos y limita a un 20% los aumentos de salario cuando se rehace un contrato vigente.

"Es un acuerdo que renuncia a muchos derechos por los que se ha luchado", declaró Jeffrey Kessler el abogado principal de los jugadores. "Dicen que han simplificado el tope salarial y yo digo que han impuesto límites mayores.

La polémica enfrenta a figuras como Jordan, Patrick Ewing, Alonzo Mourning y Reggic Miller con estrellas como Karl Malone y Hakeem Olajuwon. Los capitalistas frente los socialistas. Pero algunos de los conformistas quieren evitar a toda costa un conflicto laboral. "Hay que celébrar la temporada afirmó Malone. "Es lo que quiere el espectador. No podemos olvidarnos de los aficionados".