Aquí Pereira
MANUEL RIVASEn cierto modo es cierto que la culpa de todo la tiene Yoko Ono. Ella es la emperatriz de una nueva dinastia. No vivimos el fin de la historia. Lo que pasa es que la historia ha cambiado de relato, de monumentos, de rollo, sin que se enteren los que aspiran a encarnarla, mayormente los brutos. Ellos creen que la historia todavía se escribe con órdenes, decretos o chupinazos disfrazados de grandes palabras vacías como pompas o pesadas como losas. Pero la historia desprecia a los que la adulan con afán psicópata y se enamora de los que la ignoran y van por la vida como aborígenes australianos, siguiendo los trazos de una canción.. Lo que los arqueólogos del futuro buscarán como locos será un disco de vinilo del siglo I, de la Era del Rock. Cada vez hay más flores en la tumba de Elvis. No era un héroe, el tío. Hablaba de un hotel donde iban a parar los corazones rotos y movía las caderas como un vaquero feliz. Con suerte, Reagan será citado como uno de los presidentes de la época de Bob Dylan. Es posible que aparezca alguna referencia a Margaret Thatcher a propósito de los Sex Pistols. Algo se sabrá de un tal Franco, gracias a Camarón de la Isla. Y ya entiendo ahora por qué Fernández de la Mora ha escrito Río arriba y anda tan activo en el blanqueo de la dictadura. Es. por despecho. Su cupo de historia lo ha cubierto Siniestro Total con Policlínico miserable.
Llamo al 07 / 33 14 / 29 28 100. Es el teléfono de la presidencia francesa. Me atiende una amable secretaria. Quizás ella también prefiere la pachanga de Mano Negra a los aires radioactivos de la grandeur. La explico mi teoría de la historia.. Habría unhueco para Chirac si tocara una balada a los mares del Sur en lugar de profanarlos con pruebas nucleares. Pregunta quién habla. "Soy Pereira, el ahogado del Rainbow Warrior". Y cuelga porque sabe que es cierto.
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