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El accidente en Sarajevo de la delegación de EE UU interrumpe el proceso de paz

Juan Carlos Sanz

ENVIADO ESPECIAL El ir y venir de los mediadores de paz internacionales entre las capitales de la antigua Yugoslavia ha quedado interrumpido, al menos durante una semana, por el accidente ocurrido el sábado en la carretera del monte Igman, en el que perecieron tres diplomáticos de la delegación norteamericana, ente ellos el mediador Robert Frasure, y un casco azul francés, al caer su vehículo a un barranco. Los cadáveres de los estadounidenses fueron repatriados ayer desde Split, en la costa croata, con una escala en la base de Rhein-Main (Alemania).

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El vicesecretario de Estado Richard Holbrooke, jefe de la delegación norteamericana, pospuso su entrevista con el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, que cerraba la gira de presentación de la iniciativa de paz de EE UU para la antigua Yugoslavia, aunque mantuvo una breve conversación con él.La muerte de Frasure ha supuesto un inesperado freno a la carrera que Washington había emprendido, al hilo de la victoria de Croacia en Krajina, para desempolvar la vía negociadora. Holbrooke decidió también aplazar ocho días la reunión que tenía prevista para ayer con el presidente de. Serbia, Slobodan Milosevic.

Frasure, de 54 años, era el máximo experto en los asuntos de la antigua Yugoslavia dentro del Departamento de Estado norteamericano, y había representado a su país en el Grupo de Contacto, formado por Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido. Por su experiencia en este campo y su conocimiento personal de los líderes de los diversos bandos, jugaba un papel esencial en la propuesta estadounidense.

Ruta peligrosa

"Ha sido una tragedia provocada por la circunstancias de la guerra en la que es, con toda certeza, la carretera más peligrosa de Europa", declaró en Split el general Wesley Clark, que también formaba parte de la delegación norteamericana. Clark explicó que el vehículo blindado de Frasure dio unas 30 vueltas de campana y se llevó varios árboles por delante antes de detenerse al fondo de un barranco. La investigación abierta por responsables de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia sobre las causas del siniestro desmienten, en contra de las primeras informaciones, que el blindado cayera sobre un campo de minas, y atribuyen el incendio que calcinó el vehículo a la explosión del depósito de combustible, previsiblemente debido a la violencia del impacto.Las mismas fuentes de la ONU barajan como hipótesis más probable del accidente el hundimiento de una parte de la carretera de tierra del monte Igman al paso del blindado, de un peso aproximado de 13 toneladas, y excluyen que se debiese a una imprudencia.

Mientras el proceso de paz impulsado por Estados Unidos pierde fuerza, la guerra sigue cobrándose nuevas víctimas inocentes. Tres niños murieron ayer en el enclave bosnio de Gorazde a causa de un bombardeo de la artillería serbia que se prolongó más de una hora contra esta teórica zona protegida por la ONU. Más de 60.000 bosnio-musulmanes se hallan cercados en Gorazde desde hace más de dos años, aunque la ONU tiene previsto retirar a los 273 cascos azules ucranios y británicos a media dos de septiembre.

Otro ataque serbobosnio, esta vez con cohetes de ojiva múltiple, sacudió ayer la ciudad de Bihac, en el enclave noroccidental del mismo nombre. En esta otra zona protegida, la ONU no registró víctimas. La Armija (Ejército gubemamental bosnio) ha lanzado desde allí una ofensiva para romper las líneas de sus antiguos sitiadores serbios.

Por otro lado, un helicóptero británico de la Fuerza de Reacción Rápida (FRR) se estrelló ayer en las inmedaciones del puerto de Ploce, 75 kilómetros al norte de Dubrovnik. Cuatro de los cinco miembros de su tripulación seguían sin haber sido hallados ayer, mientras el quinto fue resctado con vida en el Adriático.

Finalmente, un niño de siete años resultó muerto ayer por disparos de un guardia fronterizo francés a un grupo de refugiados de la antigua Yugoslavia que intentaban pasar por un barrera policial colocada en una carretera cerca del límite con Italia.

Unos 40 refugiados se encontraban detenidos anoche en relación con el incidente, sin que se hubiese facilitado el dato de a qué comunidad de las que existen en la antigua Yugoslavia pertenecen.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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