ETA usa 'mochillas bomba' para burlar las medidas de seguridad de los cuarteles

El sistema empleado ayer en Arnedo por los terroristas ya había sido utilizado con anterioridad por ETA en Huesca. El pasado año colocó una mochila bomba junto al cuartel de la Guardia Civil en la localidad de Ayerbe, en el oeste de la provincia y en las inmediaciones de Navarra. En aquella ocasión el sistema de vigilancia del acuartelamiento permitió detectar el paquete explosivo y evitar que causara daños.Con el de ayer, la banda terrorista ha perpetrado desde el año 1980 un total de 68 atentados contra cuarteles de la Guardia Civil, ocasionando 28 muertos y 283 heridos.

La banda terrorista se ha visto obligada a cambiar su estrategia de ataque a las casas-cuartel a raíz de las medidas de autoprotección adoptadas tras las matanzas de Zaragoza (en el año 1987) y Vic (el 29 de mayo de 1991) en los que murieron asesinadas un total de 20 personas, entre ellas nueve niños.

En un primer momento, ETA utilizó coches bomba lanzados contra los acuartelamientos. Tras establecerse unas medidas perimetrales de seguridad, por las que se libera de aparcamiento las zonas inmediatas próximas a los edificios y se colocaron pivotes que impiden el paso de coches, los terroristas instalan los artefactos explosivos en mochilas, con el fin de adosarlas a las paredes de estos edificios.

A los paquetes explosivos se les coloca un detonador con temporizador, que se prepara para que se active unos 30 minutos después. Así se garantiza la huida del lugar de grupo que los ha colocado. La activación del dispositivo antes de su colocación, explicaría la premura con la que se movieron los tres atacantes de la casa-cuartel de Arnedo.

En este atentado intervino, según las primeras investigaciones, un comando de miembros legales [no fichados] de la organización. Eso explica, según indicó ayer el delegado del Gobierno en La Rioja, Miguel Godia, que el vehículo utilizado, no hubiera sido robado (41 menos no existe denuncia previa) y que en su interior se encontrara la matrícula auténtica del coche (expedida en Guipúzcoa). Esto lleva a pensar que los terroristas pretendían utilizar un sólo vehículo en toda la operación, suprimiéndose así la acción previa de robo.

No obstante, fuentes policiales barajaban anoche la hipótesis de que los autores del atentado fuesen activistas ilegales [fichados] relacionados con el comando Donosti. Los mismos medios creen que el vehículo usado en esta ocasión también fue empleado antes para otras acciones.

Las mochilas bomba no contienen (o en muy pequeña cantidad) metralla y pueden ser detonadas mediante mando a distancia. Sin embargo, ETA ha optado por no emplear los sistemas de activación por radio tras la instalación de inhibidores de frecuencia en numerosos. establecimientos y vehículos oficiales.

"Desbarajuste" antiterrorista

El atentado de ayer provocó inmediatas reacciones de las fuerzas políticas. El secretario general del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, afirmó que hechos como éste deben hacer reflexionar a "todos aquellos que apuestan por un diálogo sin condiciones". El presidente del PP, José María Aznar, mostró su repulsa por el atentado y criticó los "desbarajustes y discordias" que se producen en la lucha antiterrorista.

Joseba Egibar, portavoz del PNV, manifestó que ETA sé, equivoca si cree que con el recrudecimiento de sus acciones va a lograr la negociación política. El PNV hizo un llamamiento a los vascos para hacer frente a los "simples delincuentes de ETA".

Para Eusko Alkartasuna, el atentado supone "una vuelta a las más terribles acciones criminales de ETA, en una escalada de locura, y salvajismo". Félix Martínez de la Cruz, de IU, aseguré que "esta huída hacia adelante y sin sentido" de ETA no debe impedir la unidad de la sociedad y de los partidos contra los violentos.