La superficie quemada en julio equivale a la de todo 1994
La superficie devastada por el fuego en julio pasado -1.426 hectáreas- es casi equivalente a la de todo 1994 -1.504 hectáreas-. Del área devastada el pasado mes, 829 hectáreas corresponden a terreno arbolado, en su mayor parte destruido durante el incendio de Somosierra, en el que el fuego arrasó un total de 860 hectáreas, según la Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad.En los siete primeros meses de este año se declararon en la región 303 incendios forestales -40 en julio-, es decir, 27 menos que durante el mismo periodo de 1994. En total, de enero a julio de este año se quemaron 1.595 hectáreas -cada hectárea equivale a un campo de fútbol-, tres veces más que la superficie calcinada de enero a julio de 1994.
La posibilidad de que estas cifras se disparen en los próximos meses se sustenta en el hecho de que en agosto y septiembre del año pasado ardieron 1.022 hectáreas. El daño producido este año por el fuego ha sido especial mente grave dado que ha afecta do a zonas de alto valor ecológico, como Miraflores y Somosierra. Este último incendio fue frenado a escasos kilómetros del hayedo de Montejo, el más meridional de Europa. En este siniestro ardieron gran número de pinos silvestres, robles rebollos, helechos, acebos y tejos, en los que vivían búhos, arrendajos, gavilanes, corzos y jabalíes.
El aumento de incendios de este año responde, según el Ministerio de Agricultura, a las fuertes lluvias de junio, que favorecieron el crecimiento de matorral, que se resecó y convirtió en material inflamable con la subida de temperaturas. La falta de lluvia y las tormentas hicieron el resto.
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