Croacia ataca en cuatro frentes a los serbios de Krajina
El Ejército de Zagreb arrasa las primeras defensas y llega a las puertas de la capital secesionista
"Croacia, Croacia, siempre hemos estado aquí, no lo olvidéis, y siempre estaremos". Una voz viril rasgaba ayer el éter con una de las enardecidas canciones patrióticas que la radio oficial intercala entre las repeticiones del comunicado del presidente Franjo Tudjman a los serbios de la Krajina. Entregad las armas a cambio de una amnistía o ateneos a las consecuencias era, en resumen, la advertencia a los secesionistas. El aviso de sangre y fuego ya se había hecho realidad al alba. Un ataque relámpago lanzado por cuatro frentes y por una treintena de puntos arrasó las primeras defensas serbias, cuya capital, Knin, estaba ayer en llamas y con sus habitantes escondidos en los refugios, según confirmaron obsevadores europeos.
Un proyectil caía ayer cada 15 segundos sobre Knin. En el norte , dos importantes ciudades del territorio controlado hasta ahora por los separatistas serbios, Petrinja y Obrovac, se hallaban a punto de ser totalmente capturadas por el Ejército de Croacia (HV). Petrinja y Glina son claves, pues en ellas se encuentran las baterías de misiles serbios que castigan Zagreb. La represalia serbia llegó inmediatamente- en forma de bombardeo contra poblaciones próximas a la línea de separación entre ambos bandos, como Karlovac y Sisak, en el norte; Gospic, en el oeste, y Sibenik, en la costa adriática. También Osijek, próxima a la Eslavonia oriental, sufrió el castigo de la artillería. La alerta general afecta a casi todo el país. A última hora de la tarde, los serbios lanzaron un misil tipo Luna sobre la capital croata, Zagreb, donde sonaron las alarmas antiaéreas en dos ocasiones.Toda la potencia de fuego de los carros de combate, la artillería y la aviación croata entró ayer en acción con un sólo objetivo, destruir la capacidad militar de los serbios de la Krajina en apenas cuatro días, según confensó ayer el ministro de Exteriores croata, Mate Granic. Tres frentes, Knin, Karlovac (suroeste de Zagreb) y Bunja, más al sur, se presentan como el escenario de las operaciones de la guerra.
El Gobierno de Tudjman se escuda en el fracaso de las negociaciones de Ginebra del jueves y para "acabar con una larga decepción de cuatro años de los croatas( ... ) y asegurar el retorno a sus hogares de los refugiados [más de 300.000 que huyeron en 1991 del avance serbio]", en palabras del propio presidente.
A menos de un centenar de kilómetros de Zagreb se libraron desde las cinco de la madrugada fieros duelos de artillería entre ambos contendientes. Las Naciones Unidas destacaron también las incursiones aéreas lanzadas por la aviación croata contra un cuartel serbio en Granac, al norte de Knin, donde existe una importante fábrica de armas, un repetidor de comunicaciones militares de la misma zona, y el aeropuerto de Ubdina, que concentra la "fuerza aérea de la Krajina. Sin embargo, el objetivo más importante, para el HV se encontraba en la región de Glina, apenas a 40 kilómetros al sur de la capital croata, donde se ubica la base de los misiles de cabeza múltiple que fueron disparados el pasado mayo contra Zagreb tras la ofensiva de Eslavonla occidental.
Una vía hacia Bihac
Este ataque frontal contra el flanco norte de la región secesionista serbia, que parece buscar una vía militar para acceder al enclave musulmán de Bihac, en Bosnia noroccidental, fue seguido por una penetración de, las columnas de carros de combate y blindados croatas desde el frente de Gospic para embolsar a los defensores serbios de Gracac y Medak, que amenazan por su proximidad a las poblaciones costeras del Adriático.Los independentistas serbios no tardaron en replicar a la propuesta de capitulación ofrecida por Tudjman con bombardeos que recorrieron prácticamente el mismo arco trazado por la ofensiva croata. Una mujer de Sisak, al sureste de Zagreb, murió mientras dormía en su casa, que recibió de lleno un impacto de la artillería serbia, según informó la agencia Reuter.
Pero los mayores daños entre la población civil cogida entre los dos fuegos se registró en Knin, el feudo de los serbios de la Krajina. Centenares de disparos de los cañones croatas cayeron en el corazón de la capital de la Krajina con una cadencia de un proyectil cada 15 segundos. Las primeras evaluaciones, no confirmadas, de los observadores de las Naciones Unidas hablaban ya la tarde de ayer de "numerosos muertos".
Las mismas fuentes de la ONU indicaron que dos columnas de blindados croatas avanzaban ayer por el norte y el este, a escasos kilómetros de la capital de la Krajina, después del masivo bombardeo de la artillería estacionada en el frente occidental de Bosnia, conquistado hace una semana en una ofensiva conjunta del HV con las milicias croato-bosnias (HVO).
Haciendo oídos sordos a las advertencias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Zagreb se limitó a avisar al comandante en jefe de los cascos azules, el general Bernard Janvier, dos horas antes de que comenzara la ofensiva. Cogidos a contrapié, los 10.000 soldados de la ONU desplegados en Croacia sólo puedieron entrar en situación de alerta roja y observar el paso de las tropas croatas. El propio Ejército croata facilitó la evacuación de un centenar de cascos azules que fueron trasladados de zonas de combate a Zagreb.
Mientras tanto, los serbios de la Krajina lanzaban una desesperada llamada de auxilio en Belgrado para que la comunidad internacional ponga fin a la limpieza étnica croata. "Miles de personas pueden morir si no se detiene la fensiva", alertaba un comunicado difundido en la capital serbia por la oficina de representación del presidente de la Krajina, Milan Martic, quien pidió la solidaridad de todos los serbios. Los sectores más ultranacionalistas de Belgrado pedían ayer voluntarios para defender Knin.
Por otro lado, en la ciudad bosnia de Mostar, dos personas murieron ayer en el curso de un ataque de la artillería serbobosnia contra el sector este de la ciudad, de mayoría musulmana. El hotel que alberga a la administración de la Unión Europea de esta población fue también alcanzado por un disparo, a pesar de hallarse en el sector oeste, croata, de Mostar.
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