Tanto monta, monta tanto
Soto del Real elige reina y rey de las fiestas y les asigna las mismas funciones
La música empieza a atronar sobre el escenario, presidido por el cartel que anuncia la elección de la reina y el rey de las fiestas e 1995, a las 23.30 horas. Y el Showman que tiene a su cargo la actuación previa al concurso de belleza no aparece. Cuando llega no atina con el micrófono y sus tres canciones casi logran disolver a las más de 500 personas, que esperan para ver a los bellos y bellas sobre el escenario.La peña Belinda, una de las nueve de Soto, fue la que propuso. al Ayuntamiento recuperar la tradición de elegir reinas de las fiestas. Hacía más de 20 años que ninguna joven ostentaba tal cargo. Pero la edil de festejos es mujer, Lola Carrasco, y no estaba dispuesta a pasará por ahí. "Les dije que o se elegía rey y reina o nada". Carrasco, apoyada por la concejal de Educación, tuvo que vencer la "pequeña posición" del ala más Conservadora del equipo de Gobierno,Los jóvenes tomaron la platea. Sobre el asfalto de la plaza los guapos y guapas se hacían rogar para presentarse y el resto trataba le convencerles esgrimiendo tres argumentos: el orgullo para la peña, la botella de whisky del premio, y la entrada gratis a todos los espectáculos de las fiestas.El resto de los parroquianos,.matrimonios de media edad y familias, ocuparon las terrazas de la plaza. Entre ellos, Pilar madre, de 52 años, y Pilar hija, de 31 A la progenitora le interesa más la belleza femenina, y la descendiente se muestra muy escéptica: "No es pero ningún milagro, no he visto muchos chicos guapos por aquí". Guapo,. para Pilar junior es el moreno del anuncio de Pepsi.
Llega el momento de la verdad. El presentador llama a los candidatos/as . Hubo decepciones, y casi la mitad de los inscritos optan por mantener su anonimato., Ellas, las que se han decidido, lucen vestidos ajustados y escotados. Ellos, siete mozos, se dividen entre los partidarios de las chaquetas y los que compiten en mangas de camisetata-Tienen que decir unas, palabras para que no se juzgue sólo la belleza" pero el discurso del más parlanchín es: "Hola, me llamo Isidro. Todos me conocéis porque soy del pueblo. Os deseo felices flestas".
El jurado, nueve representantes de las peñas, la concejál, y una peluquera y una esteticista, delibera. El mentidero femenino cuchichea: "Tendrían que desfilar en tanga". Llega el momento. El rey es, Marcos Cledera, veraneante de 18 años, moreno y ojos Castaños. Sus medidas:1,92 de altura y una 52 de talla de ropa interiór. Se presentó porque era una nueva experiencia y para conseguir el whisky para la peña. La reina es Mónica Garay. A ella le imponen una banda rosa, a él una banda azul. Hay conceptos, difíciles de cambiar.
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