Los socialistas dicen que no se respetan las reglas del juego democrático

Los socialistas se han asustado de sus propias palabras. Ayer mismo intentaron suavizar el revestimiento que han dado a la conferencia política que celebrarán en octubre, anunciada en principio como "en defensa de la democracia". Así, el presidente del grupo parlamentario, Joaquín Almunia, tras puntualizar que la democracia no está en peligro, matizó: "La sociedad asiste con estupor a algunos acontecimientos y nosotros creemos que no se están respetando las reglas del juego democrático".A su vez, el secretario de Organización, Cipriá Ciscar, hizo un esbozo de lo que será la conferencia, aprobada el pasado martes en la reunión de la ejecutiva: visión de los socialistas del momento político, objetivos de los socialistas y elaboración de un manifiesto "con perspectivas hacia las elecciones de 1996".

En el temario figurarán los asuntos que ayer sirvieron de polémica para el Partido Popular e Izquierda Unida: democracia, Estado de Derecho, autonomía de la política frente a sectores ajenos a la soberanía popular y alianza de progreso.

El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, calificó de "insidia" que los socialistas carguen a los populares con "culpas propias" y los retó a que aporten un solo dato o una sola prueba que demuestre que ellos están proporcionando "una coartada moral o política" a los supuestos promotores de la presunta conspiración contra la democracia.

Según Álvarez Cascos, el culpable de lo que ocurre es el propio Felipe González, del que dijo que no es ya que sea o no la "X' de los GAL, sino que es un "abecedario" de responsabilidades políticas por su comportamiento en los últimos años, que ha desembocado "en 23 sumarios judiciales".

El dirigente popular apuntó que el Gobierno y su partido se han envuelto "en la bandera de la democracia" para tratar de "sobrevivir políticamente salpicando a los demás" e ironizó con que, si la democracia corriese un verdadero riesgo, deberían convocar con urgencia una sesión del Congreso para explicarlo con todo detalle porque, si no, los ciudadanos "no van a poder veranear tranquilos".

En los distintos turnos de réplicas y contrarréplicas a lo largo del día, Almunia, responsable también del área de Estudios del PSOE, dejó claro, sin embargo, que no intentan causar alarma ni decir que el sistema esté en peligro: "Lo que se pretende es dar respuesta a elementos que no nos gustan y enderezar la situación".

Almunia, que, como Ciscar ' defendió el derecho de su partido a celebrar las conferencias que estime oportunas, terminó sugiriendo al PP que "reflexione" sobre la situación existente.