No habrá Primera División con 22 equipos

Sevilla y Celta presentarán hoy sendos recursos administrativos para evitar el descenso a Segunda B. Valladolid y Albacete estudian reforzar sus equipos para jugar en Primera. Los alcaldes de las cuatro ciudades implicadas, todos ellos del PP, se han puesto a la cabeza de las reivindicaciones populares y piden unos esperanza y otros prudencia. El fútbol español asiste todavía aturdido a la confusión no exenta de sorpresa que ha causado la decisión de la Liga Profesional de no inscribir al Celta y al Sevilla en sus competiciones y relegarlos a la Segunda B. Veinticuatro horas después, no hay una solución legal a la vista; no es posible una marcha atrás, dicen tanto en la Liga como en el CSD. Todos los afectados vislumbran ahora una solución política que no perjudique a terceros: ampliar la Primera, excepcionalmente, a 22 equipos. Para ello, entraría en escena la Federación de Fútbol, que debería convocar una asamblea extraordinaria para someter a aprobación una medida de este calibre. Sin embargo, según fue cobrando cuerpo esta propuesta se encontró con una postura inflexible por parte del CSD y la Liga de Fútbol Profesional: la ampliación es inviable. "En ningún momento la Liga ha pensado en ampliar el número de equipos de Primera División de 20 a 22. Es una solución rechazada con toda rotundidad", señaló Jesús Samper, secretario general de la Liga. "Una marcha atrás, sea cual fuere, incluido aceptar una Liga de 22 equipos, tumbaría el actual sistema", dijo un portavoz de la Liga. "¿Que fuerza tendría la Liga el año que viene para - imponer requisitos a los clubes?, informa Oscar Sanz.El propio Rafael Cortés Elvira, secretario de Estado para el Deporte, manifestó que no estaría "ni un minuto más" en su puesto si no se cumplieran los objetivos de hacer entrar al fútbol en el camino de la seriedad". "Esto no ha sido una decisión política", agregó, "aunque ahora haya muchos políticos que se suban al carro de las presiones. El Murcia y el Málaga también descendieron en su momento. La ley no puede ser distinta para los grandes y para los pequeños". Cortes Elvira manifestó que a la vista de la solución tomada los clubes afectados pueden acudir a los tribunales ordinarios. "Pero que nadie me pregunte qué ocurrirá si los avales que presenten son correctos o si no lo son. Yo sólo hablo de hechos probados. Y es un hecho probado que el Sevilla y el Celta no se han acreditado en la Liga en el tiempo exigido. Respecto a la ampliación del número de quipos, señaló: "He hablado con muchos presidentes de Primera División y me han dicho que es imposible aumentar el número de equipos a 22. Es una solución descartada ipso facto".

Jurídicamente, hay que esperar a los recursos que presenten hoy tanto el Sevilla como el Celta, quienes ayer se presentaron en Madrid -los dirigentes del Celta acompañados por el alcalde de Vigo, Manuel Pérez- mostrando sendos documentos según los cules creen acreditar que, a fecha 31 de julio, cumplían con todos los requisitos. El Celta presenta un certificado del Banco de Santander por una cifra aproximada a los 45 millones de pesetas y que hace el efecto de un aval. El Sevilla, con una transferencia del Citibank a nombre de la Liga Profesional, por un importe de 85.562.500 pesetas, también a fecha 31 de julio. La causa por la cual estos documentos no llegaron a la Liga Profesional en esa fecha, incluso durante la mañana del 1 de agosto, sigue siendo un misterio. La Liga insiste en que puede probar documentalmente que tanto Sevilla como Celta tuvieron conocimiento del problema y no lo solucionaron en el plazo marcado. O fueron negligentes los gestores del Sevilla y el Celta o la negligencia la cometieron los de la Liga profesional. Sobre este desacuerdo tendrá que decidir el Consejo Superior de Deportes. Pero el conflicto ha entrado en el terreno político dada la repercusión social que ha originado en cuatro ciudades españolas. Los cuatro alcaldes, todos del PP, se han puesto a la cabeza de las reivindicaciones populares. Los grupos socialistas respectivos también se adhieren a la defensa de los intereses de los clubes. Nadie quiere agravar a nadie y, por eso, cobraba cuerpo la ampliación de Primera a 22 clubes -rechazada por el Consejo y la Liga-, medida legal que ha de ser adoptada en tiempo récord: la Liga comenzará el próximo 3 de septiembre, a un mes vista. Habría que modificar el calendario entero -son cuatro jornadas más, de 38 a 42, posiblemente a celebrar a mediados de semana-, volver a repetir el sorteo y modificar los boletos de las quinielas. Todo ello en una temporada estrecha, que acaba el 19 de mayo como consecuencia de la celebración de la Eurocopa.