MÁS MÚSICA Y NADA DE PERIÓDICOS
El ex todopoderoso vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, incorporó ayer su figura de turista habitual al abrupto paisaje litoral de la costa de Deiá, en la sierra de Tramontana de Mallorca. Ahora, sin cargo en el Ejecutivo, con menos escoltas y agobios, Serra se dejará llevar por la música y la lectura. Entre sonata y reflexión, un largo baño de mar. Anunció que no mirará los periódicos. El primer día de playa se le complicó al encontrar un pinchazo en la pequeña lancha neumática que ha usado todos los años. Quince veranos atrás, siendo alcalde de Barcelona, el político socialista descubrió el mítico enclave que antes cautivó e inspiró a creadores de tanta enjundia como Robert Graves, Anais Nin, Julio Cortázar, Vargas Llosa, Mike Olfield, Alan Sillitoe, Chester Himes o Mike Nichols. Ayer, con camiseta de hace cinco años, bañador y abarcas rústicas en la mano, Serra saludó a la vecindad y comió en el chiringuito de la cala de Deiá.-
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