Un juez busca 20 de las 45 bolas de cocaína que una detenida expulsó de su intestino
María E. S., de 36 años, fue detenida en los primeros días de julio por tráfico de drogas. Portaba nada menos que 45 bolas de polvo de cocaína en su intestino. La policía (como suele hacer cuando detiene a un traficante que lleva droga dentro del cuerpo) la condujo al hospital Gregorio Marañón. Durante siete días, María estuvo expulsando bolas, siempre bajo custodia policial y vigilancia médica. En total echó 45, según consta oficialmente. Días después, el jefe de la unidad que se encarga de custodiar a los detenidos hospitalizados efectuó el recuento de las bolas para remitirlas a la Dirección General de Farmacia. Y advirtió que faltaban 20.Un responsable de esa unidad, denominada Área Polivante del Cuerpo Nacional de Policía, ha denunciado el hecho ante un juez de Madrid, quien ha abierto diligencias al respecto, según fuentes de la investigación.
La desaparición de estas 20 bolas (las citadas fuentes no han podido precisar su peso ni su valor) ha creado gran malestar entre los responsable del Área Polivalente, ubicada en la comisaría de Moratalaz, ya que la droga continúa en paradero desconocido. Las bolas que la mujer expulsaba cada día eran recogidas y guardadas en una caja fuerte de un despacho policial tras anotarse su número. Pero la suma total de las entregadas no coincidió con las cuentas. Tras ser detenida el pasado 8 de julio, María fue sometida a una radiografía, y los médicos comprobaron que portaba nada menos que 45 bolitas de cocaína a lo largo y ancho de sus entrañas digestivas. Los traficantes envuelven la droga en bolsas de látex (el material de los preservativos o de guantes quirúrgicos) para evitar la intoxicación. Aun así, se han dado casos de camellos que han muerto al romperse el látex que protege el estupefaciente.
Tras varios días de hospitalización y con ayuda de los médicos, el cuerpo de María comenzó a desprenderse de la droga paulatinamente por vía anal. El día 11 de julio sólo echó una bola; el día 12, tres; el día 13, cinco; el 14, once; el 15, nueve... Y así quedó contabilizado hasta 45 en total.
Caja fuerte
La detenida tardó una semana en expulsar 45 bolas de cocaína
El mando policial observó con gran sopresa que sólo había 25 bolas, 20 menos de las que figuraban en las respectivas actas de recepeción. Reunió a todos los subinspectores que habían tenido relación con el caso y les preguntó por las bolas que faltaban. Ninguno de los subinspectores, los únicos con acceso a la caja fuerte donde teóricamente debían estar depositadas, asegura saber nada sobre el paradero de las bolas extraviadas.Nunca antes de la detención de María E. S. había desaparecido droga en esta área policial, según fuentes de la investigación. Estos medios apuestan con firmeza por la "probidad" de todos los agentes del área. La única explicación verosímil que hallan es que una parte de las bolas se quedase encima de la mesa del despacho de los subinspectores y que el servicio de limpieza las tirara creyendo que era basura. No obstante, esta hipótesis parece difícil por cuanto la detenida nunca expulsó 20 bolas en un solo día, lo que explicaría que alguien por error las hubiese dejado encima de la mesa.
Las bolas se recogían diariamente y se llevaban al despacho del subinspector de guardia, quien, tras formalizar el acta, debía introducirlas en la caja fuerte. La hipótesis policial implicaría que alguien hubiese Ido acumulando encima de la mesa las bolas expulsadas durante varios días y que el servicio de limpieza las hubiese arrojado a la basura en un día determinado, tras permanecer allí durante varias jornadas. "Por este departamento han pasado miles de bolas de cocaína y nunca ha desaparecido ninguna, creemos que se traía de un fallo en la custodia de las bolas, nada más", señalaron fuentes policiales. Y agregaron: "Nosotros mismos hemos informado al juez de la desaparición de las bolas".
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