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GUERRA EN LOS BALCANES

La guerra se impone a la diplomacia en Bosnia

Juan Carlos Sanz

A Franjo Tudjman le bastó una cuarto de hora para decir "no". Las propuestas de los serbios secesionistas de la Krajina transmitidas al presidente de Croacia por el plenipotenciario de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia, Yasushi Akashi, fueron rechazadas categóricamente. Cuando los cañones croatas están a tiro de Knin, la capital serbocroata, y los campesinos de la Krajina huyen en desbandada, la diplomacia parece una solemne estupidez. Nadie se cree nada de nadie. Los serbios no se han retirado, en contra de lo que habían asegurado los cascos azules del enclave de Bihac.

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Las tropas que avanzan victoriosas por los valles del suroeste de Bosnia tienen que ver más con Zagreb que con Herzeg-Bosna, la tierra de los croatabosnios. Y en el Danubio, los movimientos militares de los serbios de Belgrado comienzan a ser inquietantes. Así las cosas, no es de extrañar que a Akashi le hayan dado un nuevo portazo. El presidente croata rechazó abiertamente la propuesta de seis puntos de Knin para que sus fuerzas se retiraran de Bihac y los cascos azules se interpusieran en los montes de Dinara, la frontera natural entre Croacia y Bosnia. "No tienen la menor intención de negociar la reintegración pacífica de los territorios croatas ocupados (...) y sólo buscan ganar tiempo", le replicó Tudjman a Akashi, que acababa de regresar de la Krajina, mediante un fax enviado a última hora del domingo. El desafío del jefe del Estado croata cobra mayor dimensión, ya que se trataba de una de las raras ocasiones en que los serbios de la Krajina se mostraban favorables a hacer concesiones.Croacia teme que los serbios de la Krajina se estén reorganizando para lanzar una contraofensiva. Un portavoz del Ministerio de Exteriores croata aseguró a este diario que el general serbobosnio Ratko MIadic se encuentra ya en Knin para evaluar las posibilidades de defensa de la plaza fuerte de los serbocroatas. Horas antes, MIadic se entrevistó con el comandante de la ONU en Bosnia, general Rupert Smith, para discutir sobre la evacuación de los refugiados de Zepa. El helicóptero del militar británico fue tiroteado no lejos de Sarajevo y alcanzado por una de las balas cuando se dirigía a la cita con MIadic, viéndose obligado a realizar un aterrizaje de emergencia cerca de la capital.Las fuerzas de MIadic que intentaban dar caza en el enclave oriental de Zepa a los 1.500 milicianos bosnios que lo defendían y se ocultaron tras la caída del enclave han sido reemplazadas por reservistas. Es un nuevo indicio de que el Ejército de Radovan Karadzic se prepara para frenar el avance croata en su territorio. El Estado Mayor bosniocroata (HVO), afirmó que la artillería serbobosnia ataca sus posiciones recién conquistadas en Grahovo y Glamoc."Las propuestas serbias no ofrecen ninguna respuesta a las condiciones que yo le planteé [a Akashi] el sábado", dijo para despachar la negociación Tudjman. Oleoducto, carreteras, ferrocarril y reintegración pacífica de la Krajina a Croacia. O todo o nada. La Krajina, con 30.001) hombres en armas (y 60.000 reservistas), acumula una gran potencia de fuego: 275 carros de combate, 58 blindados, 325 cañones y 70 morteros, según observadores internacionales.Los responsables de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia se muestran muy pesimistas en los últimos días. Cualquier provocación temeraria, como un bombardeo desde la Krajina contra ciudades croatas, como ya ocurrió en Zagreb el pasado mayo, puede desencadenar "hostilidades a gran escala", según reconoció ayer Philip Arnold, portavoz de la Fuerza de Paz de la ONU en Croacia.Los combates se han intensificado en el frente occidental de Bosnia. Desde las alturas de Dinara, la artillería y los morteros croatas castigan con dureza la zona de Strmica, al otro lado de la frontera con la Krajina. El bombardeo ha provocado la expulsión de centenares de campesinos, que ayer abarrotaban la carretera que se dirige hacia Knin, a menos de 20 kilómetros del escenario de los combates.

El cerco serbio a Bihac, que fue el origen de la ofensiva croata en Bosnia, se mantiene con mano de hierro, según informaciones llegadas de la zona. Las fuerzas serbias de Bosnia y Krajina lanzaron un nuevo ataque contra el enclave musulmán. "La retirada de los serbios ha sido una farsa", indicaba un comunicado bosnio. Los observadores de la ONU, que el domingo confirmaron la retirada de soldados serbios hacia la Krajina, no garantizaban ayer la continuidad del repliegue. El mayor danés Ole Reith aseguraba que sólo se había registrado la salida de unos 500 hombres. "Puede ser una retirada, pero también una rotación de unidades".

Por otra parte, responsables del Ministerio de Exteriores ruso advirtieron ayer qué Moscú iba a pedir una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la nueva escalada bélica en el conflicto de los Balcanes.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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