Siete presuntos etarras, excarcelados en dos meses por la tardanza judicial en cerrar los sumarios

Siete presuntos miembros de ETA han tenido que ser excarcelados durante los dos últimos meses, debido a que han pasado cuatro años en prisión preventiva -el tiempo máximo previsto por la ley- sin que los jueces hayan finalizado los sumarios que les afectan. Seis de los supuestos etarras están incursos en causas cuya instrucción corresponde al juez Baltasar Garzón y el séptimo lo está en una investigación de la que es competente el magistrado Carlos Bueren. Esta situación ha sido criticada por fuentes de la Asociación Víctimas del Terrorismo y medios policiales.

Eugenia Muñagorri Azurmendi, concejal del Ayuntamiento de San Sebastián, fue puesta en libertad el pasado miércoles. Esta se encontraba en prisión preventiva desde el 21 de agosto de 1991, tras haber sido detenida en una vivienda del barrio donostiarra de Morlans donde la Guardia Civil mató a tiros a tres supuestos miembros del comando Donosti. Muñagorri, que está incursa en un sumario que tramita el juez de Instrucción número 2, Carlos Bueren, participó en el pleno del Ayuntamiento de San Sebastián nada más abandonar la prisión. Desde entonces, ha recibido varios homenajes promovidos por el entorno de los grupos radicales abertzales.

El mismo día, y por llevar el mismo tiempo en prisión preventiva, tuvo que ser puesta en libertad Ainhoa Crespo Igareta, que se halla encausada en sendos sumarios que tramitan Bueren y Garzón.

El artículo 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal señala que "el inculpado retenido en prisión provisional tiene derecho a que su caso sea atendido de forma prioritaria y con especial diligencia" y que jueces, fiscales y tribunales cuidarán de que la prisión provisional no se prolongue más allá de lo necesario.

El mismo precepto establece que la prisión preventiva puede prolongarse hasta dos o cuatro años, cuando concurran circunstancias que hagan prever que la causa no podrá ser juzgada antes o bien que el inculpado pudiera sustraerse a la acción de la justicia.

Además de Muñagorri y Crespo, fuentes jurídicas han informado que también quedó en libertad el pasado 26 de mayo el presunto etarra Fernando Soto Rueda, tras permanecer cuatro años en prisión a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5.

'Comando Matalaz'

Más recientemente, en concreto el 9 de junio, fueron excarcelados Laurentz de la Llama Vega, Raúl Fuentes Villota, Asier Quintana Zorrozua y Jon Mirena Sampredro Blanco, detenidos en 1991 por su presunta pertenencia al comando Matalaz. A este grupo se le atribuyen varios asesinatos la colocación de un coche bomba.Baltasar Garzón, encargado del caso contra los supuestos etarras, explicó que la demora en la instrucción del sumario del comando Matalaz no es imputable a él, puesto que entre mayo de 1993 y mayo de 1994 fue diputado por el PSOE y secretario de Estado del Plan Nacional sobre Drogas. Durante ese periodo, lógicamente, no estuvo al frente de su juzgado.

A lo largo del presente año también han tenido que ser puestos en libertad otros cinco o seis colaboradores de ETA, tras permanecer dos años entre rejas, que es el tiempo máximo de prisión preventiva permitida por la ley para los acusados de este tipo de delitos. Fuentes penitenciarias estiman que la misma situación se ha producido con más de una docena de acusados por narcotráfico.

Medios policiales han criticado la supuesta dejadez de los jueces en la tramitación de los sumarios que afectan a encausados etarras, "mientras parecen tener gran dedicación a otros casos de más relumbrón".