Se rueda un corto urbano contra la insolidaridad
Una cantante parapléjica que se mueve por las calles de la ciudad en silla de ruedas, coches estacionados en los pasos de peatones, el vacío callejero que provoca la retransmisión de una final de fútbol y mucha insolidaridad es el escenario donde se desarrolla el cortometraje que se está rodando estos días en Madrid. Un equipo de 10 personas armados de cámaras, grúa, vía de travelling, trípodes y focos y pantallas difusoras para suavizar las sombras que marca el sol en esta época del año, conviven con los vecinos de la calle Maudes, a escasos metros de Cuatro Caminos."Se trata de una historia urbana más", cuenta Chus Gil, de 32 años, guionista y directora del corto. "Una chica muy dinámica se dirige a entregar una maqueta musical a una casa discográfica sentada en su silla de ruedas. Pero se queda atrapada en la acera de toda una manzana rodeada de coches que le impiden cruzar la calle".
"Que cada cual saque sus conclusiones", advierte. "Tanto yo como Gema -la actriz principal- tenemos coche. Lo que pretendo", declara, "es llamar la atención a la gente insolidaria que aparca en cualquier sitio sin detenerse a pensar en el perjuicio que hacen a los demás".
Cuenta la cineasta que la idea le vino viendo un programa. El Gran Wyoming estaba entrevistando a una joven cantante -Gema Hassen-Bey-, y le pidió que expresara un deseo. Ella contestó que la gente no aparcara en las esquinas porque no podía pasar con su silla de ruedas "La cámara hizo un movimiento panorámico y se vio que era paralítica. Flipé y se me ocurrió la historia", recuerda Chus Gil. Localizó a Gema y le propuso el papel de protagonista.
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