La Audiencia apoya al juez del 'caso De la Rosa' y rechaza declarar nula la investigación

La investigación del caso De la Rosa entra ya en la recta final después de que ayer la Audiencia de Barcelona rechazara el recurso de la defensa de Javier de la Rosa para conseguir la nulidad de la instrucción. La petición se apoyaba en cuestiones de índole formal, no de fondo. Los magistrados de la Sección Segunda han rechazado frontalmente la pretensión de la defensa de De la Rosa, a la que, además, critican por actuar "de forma pasiva y carente de la diligencia exigible" al no recurrir a tiempo algunas resoluciones del juez del caso, Joaquín Aguirre. Se desvanece así la pretensión del financiero de evitar sentarse en el banquillo por su gestión al frente de Grand Tibidabó.

La petición de nulidad de todo el caso, que se centraba en un hecho formal, fue planteada por el letrado Joan Piqué Vidal, defensor del financiero acusado de haber descapitalizado Grand Tibidabo y estafado unos 10.000 millones de pesetas a miles de accionistas. Según la defensa, la ausencia de notificación del secreto del sumario por el juez, situación que se prolongó durante más de tres meses, generó indefensión en el proceso para De la Rosa. La citada notificación no es otra cosa que un escueta resolución en la que el juez comunica a las partes que el asunto está bajo secreto y, por tanto, el contenido de las diligencias no puede ser conocido.El trámite no se realizó formalmente, pero la Audiencia niega a De la Rosa que ello le generase una situación de indefensión. Los magistrados explican que sólo se puede hablar de indefensión si la situación es provocada por el juzgado "y no se produce cuando la afectación del derecho de defensa es debido a la pasividad, desinterés y falta de diligencia exigible". Por si este argumento no fuera suficiente, el auto añade: "En el presente caso, el secreto de las actuaciones sumariales acordado por el juez instructor y las sucesivas prórrogas del mismo eran de dominio público en toda España".

Respaldo al juez

En círculos próximos a la defensa de De la Rosa se esperaba con ansiedad la resolución de la Audiencia. Según ellos, existía un paralelismo con la situación que se produjo en el caso Naseiro, invalidado por los tribunales porque la intervención telefónica autorizada por el juez se utilizó para descubrir delitos diferentes del objeto inicial. El Tribunal Supremo no cuestionó la existencia de los delitos, sino el método utilizado para obtener las pruebas. En el caso De la Rosa, lo que se pretendía era alegar una cuestión puramente formal para invalidar el proceso y con él todas las pruebas obtenidas, que apoyan los indicios de que el financiero incurrió en los supuestos delitos de apropiación indebida y estafa, y falsedad en documento.La Audiencia viene a respaldar el trabajo hecho por el juez instructor, Joaquín Aguirre, objeto de críticas en algunos autos de la misma Audiencia por otras cuestiones de forma. No obstante, el tribunal -presidido por el magistrado Pedro Martín- ha confirmado todas las decisiones más trascendentales del juez, entre ellas el auto de prisión de De la Rosa y los principales encausados.

Para los investigadores, el auto de la Audiencia que rechaza la nulidad viene a cerrar un largo periodo de cinco meses en que el juzgado, la fiscalía y la Sala Segunda no han parado de resolver sobre cuestiones formales planteadas por las defensas.

Desde el levantamiento del secreto de las diligencias, pero sobre todo desde la salida de prisión de los acusados -De la Rosa estuvo preso cuatro meses y salió en febrero pasado tras depositar 1.000 millones de pesetas de fianza-, los defensores no han hecho otra cosa que plantear recursos de forma.

Ninguna de las, defensas ha entrado en la fase de petición de pruebas, ya sean documentales o testificales, encaminadas a desvirtuar la acusación. Por otra parte, el persistente goteo de recursos tenía la forma de voluminosos escritos, lo que casi llegó a exasperar a los investigadores.

Ahora el proceso entra en la recta final. Tanto para el juez como para los fiscales, la investigación está prácticamente concluida, por lo que es probable que en breve el juez dé por cerrada la instrucción y el fiscal realice el escrito de acusación.