Garzón comunicará hoy al Supremo que ve indicios de delito en Felipe González por el "caso GAL"

JOSÉ YOLDI El juez Baltasar Garzón comunícará hoy al Tribunal Supremo que aprecia indicios de delito en la actuación del presidente del Gobierno, Felipe González, por el caso GAL, según informaron fuentes jurídicas. Las mismas fuentes precisaron que la exposición que el magistrado elevará hoy a la ala Segunda del alto tribunal recogerá también la exstencia de indicios de criminalidad en las conductas del ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Defensa, Narcís Serra; del ex ministro del Interior José Barrionuevo, y del presidente del PSE-PSOE, Txiki Benegas.

Garzón eleva la exposición motivada al Supremo porque González, Barrionuevo, Serra y Benegas son aforados, por lo que sólo, puede proceder contra ellos la Sala Segunda del alto tribunal, previa admisión del suplicatorio. En su escrito, que estuvo elaborando con sus colaboradores hasta altas horas de la pasada noche, Garzón comunica que en la causa aparecen indicios de criminalidad contra aforados y pregunta si son suficientes para reinitir el caso al Supremo para que este siga la investigación.El indicio más claro contra González es la declaración judicial del ex secretario general de los socialistas de Vizcaya Ricardo García Damborenea, quien acusó al presidente de aprobar la estrategia de los GAL en la primavera de 1983.

En las reuniones en las que, según García Damborenea, se decidió la guerra sucia contra, ETA participó supuestamente Txiki Benegas, en el nivel político, y Serra y Barrionuevo, en el nivel operativo, como ministros de Defensa y de Interior.

De confirmarse esta acusación, y de acuerdo con el auto de procesamiento dictado por Garzón en el caso GAL, se trataría dé un delito de pertenencia a banda armada, en la que González, Benegas, Serra y Barrionuevo serían presuntos fundadores y dirigentes.

Barrionuevo aparece también presuntamente implicado en el secuestro de Segundo Marey, de acuerdo con las manifestaciones realizadas este mes por el ex director general de Seguridad Julián Sancristóbal, el ex jefe del Gabinete de Operaciones Especiales de, Interior Francisco Álvarez y el ex jefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo, además del propio García Damborenea.

El escrito del magistrado será amplio y detallado, siguiendo las líneas marcadas en el auto de procesamiento contra Rafael Vera y los otros 13 procesados por el caso GAL, pero incorporando los reconocimientos de algunos hechos delictivos realizados por varios de los procesados.

Garzón hilará su escrito, según diversas fuentes, con la técnica jurídica del árbol probatorio. Esto es que, si bien es cierto que, el indicio contra González es sólo uno (la declaración de García Damborenea), no está aislado, sino que está apoyado en otros tres: las, declaraciones de Sancristóbal, Álvarez y Planchuelo, que dicen que alguien con mayores responsabilidades que Barrionuevo era jefe de los GAL.

A su vez, la verosimilitud de las declaraciones de estos cuatro procesados están respaldadas. por otros indicios, como son los comunicados de reivindicación del secuestro de Marey -pruebas documentales de la época, acreditadas por dictámenes periciales caligráficos, además de la confesión de los autores y testigos-, las declaraciones de los ex policías José Amedo y Michel Domínguez, y otras pruebas, como las partidas de fondos reservados.

Según fuentes jurídicas, el juez levantará hoy el secreto del sumario. También hoy vence el plazo que Garzón dio al Cesid. Para que le remitiese los documentos relativos a los GAL de que disponen los servicios secretos.Revelación de secretoPor otro lado, Garzón abrió ayer una investigación para descubrir al autor de la filtración de la declaración judicial de Ricardo García Damborenea, que ayer fue publicada por el diario El Mundo, coincidiendo con el debate parlamentario del caso GAL.

Garzón emitió un comunicado en el que señala que el sumario en el que declaró García Damborenea está declarado secreto y que la única copia de la declaración fue entregada al fiscal. El magistrado precisa que el perjuicio para la investigación es "gravísimo" y destaca "la sensación de repugnancia y frustración por la instrumentalización de que este juzgado está siendo objeto". Agrega que la revelación le deja "inerme, indefenso y perplejo".

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, remitió un escrito al juez instándole a abrir diligencias para la averiguación del autor y circunstancias de la filtración que constituye un delito de revelación de secretos presuntamente cometido por funcionario. Fuentes jurídicas señalaron que la copia entregada al Fiscal quedó en poder del fiscal jefe, José Aranda, quien poco después salió de viaje.