"Nuestros enemigos están en los extremos: son la derecha y HB"

Javier Otano es desde hace cinco días presidente de la comunidad foral de Navarra, en sustitución de Juan Cruz Alli, que ahora pasa a ser vicepresidente. Otano, de 49 años, profesor de EGB y actual secretario general del Partido Socialista de Navarra (PSNPSOE), confirmó su elección con el apoyo de su propio partido, el de los diputados de Convergencia de Demócratas Navarros (CDN), los de Eusko Alkartasuna (EA) y la abstención "en positivo" de los parlamentarios de Izquierda Unida (IU). Casado y con dos hijos, ex presidente del Parlamento de Navarra, Otano liderará un Gobierno tripartito que antes de formarse ha recibido durísimas críticas por parte de algunos medios de comunicación conservadores.Pregunta. ¿Le preocupa la catarata de críticas vertida contra el tripartito navarro?

Respuesta. No. He leído tales descalificaciones injustas, tales comentarios políticos erróneos sobre Navarra, que realmente desprestigian a quien los escribe. Los autores, o están muy alejados de la realidad de Navarra o escriben con una intención malévola de una forma totalmente equivocada.

P. De manera que el nuevo Gobierno que usted presidirá no va a nacer defendiéndose.

R. En absoluto. Es la primera vez que un Gobierno va a representar a una mayoría tan amplia de navarros. Nuestros enemigos existen y están en los extremos: la derecha y Herri Batasuna. Pero la derecha no es sólo un partido, sino también determinados sectores sociales que ahora, lógicamente, van a perder su influencia. Esos sectores tienen medios de expresión que les apoyan y no podemos olvidar tampoco que Unión del Pueblo Navarro (UPN-PP) fue la lista más votada en Navarra en las últimas elecciones. De manera que hay componentes que pueden radicalizar más a la derecha. Pero, ojo, se encontrarán enfrente un Gobierno con una base social mucho más amplia.

P. ¿Tener a Juan Cruz Alli (CDN) de vicepresidente le da miedo? ¿Cree que puede comportarse como un presidente paralelo?

R. No, por dos razones. La primera, porque conozco a Alli desde hace muchos años. Hemos negociado muchas cosas y nuestra relación humana y política es muy buena. Hemos alcanzado acuerdos y tenemos una experiencia que nos servirá para respetarnos en esta acción de Gobierno. La segunda, porque no es lo mismo gobernar en monocolor, pero con un conflicto de Gobierno y de partido que impedía cualquier consenso [era el caso de Alli], que hacerlo en un Ejecutivo de coalición con reglas establecidas y firmadas, con documentos pactados y difundidos públicamente para llevar a la práctica. Las crisis no se reproducirán en el Gobierno de Navarra.

P. ¿No era, por tanto, el primer objetivo del tripartito desplazar a la derecha del Gobierno?

R. Quienes eso afirman están equivocados. No hemos tratado de desplazar a nadie, sino de buscar lo mejor para Navarra. Creo que todos lo hacemos.

P. ¿Cómo valora el apoyo de IU?

R. Muy positivamente, tanto para Navarra como para la propia IU. Estimo que no es bueno que un partido se mantenga siempre en la oposición. Sería un error. IU tiene muchísimos votantes que merecen no sólo respeto, sino la oportunidad de poner en práctica lo que piensan, porque, en muchas de las cosas que piensan, desde mi filiación política estoy de acuerdo con ellos. Merece la pena que IU tenga un baño institucional, que asuma responsabilidades. También es positivo para la sociedad navarra, porque el apoyo de IU configurará una mayoría muy amplia de progreso.

P. Se ha dicho que el próximo Gobierno euskaldunizará, Navarra a la fuerza.

R. Se han dicho muchas tonterías. Nunca jamás se ha pretendido tal cosa. Lo que sí decimos nosotros es que en esta Navarra hay una gran complejidad política y muchas personas que se sienten vascas y viven y piensan en clave nacionalista. Hay que respetarlas, y en PSN y CDN pensamos que fomentar la integración es muy bueno. Los socialistas siempre hemos colaborado con un partido vasco y democrático como EA. Querer marginar a los navarros que se sienten vas cos sería mucho más pernicioso, un gran error. Ahora bien, el proyecto político de una Navarra diferenciada está plenamente garantizado.

P. ¿Le da miedo la posible reapertura de comisiones de investigación? ¿Está el PSN-PSOE totalmente regenerado?

R. Me gustaría que todos los partidos asumieran ante los conflictos las mismas responsabilidades que el PSN, y lo digo con orgullo, porque los socialistas hemos asumido responsabilidades políticas. Otros no lo han hecho en absoluto. Ante razones muy parecidas, personas de UPN-PP puestas en cuestión públicamente por su propio partido no han asumido ningún tipo de responsabilidad política. Nosotros dimos ejemplo de lo que significa regeneración. Ahora, los tribunales deben determinar otras culpabilidades si las hubiera.

P. ¿Es una contradicción que con un descenso de votos tan espectacular los socialistas presidan el nuevo Gobierno en Navarra?

R. Es cierto que hemos tenido un descenso notable en Navarra, pero hemos sabido dialogar y articular una mayoría de progreso. Quizá Navarra sea un banco de pruebas pionero en España. Ha ocurrido con otros temas sociales, como la insumisión, la ecología o el hecho lingüístico. Nuestra heterogeneidad nos ha obligado, por otro lado, a fomentar el diálogo.

P. ¿Qué ocurrirá con las disparidades políticas entre los socios del Gobierno?

R. Estaremos obligados a poner en marcha un programa pactado y público. Hemos firmado, incluso, el proceder ante discrepancias de índole política ajenas a la acción de gobierno. Cada uno tendrá total libertad. Si, por ejemplo, EA defendiera una iniciativa en favor de la autodeterminación, tendría libertad para hacerlo, y ello no perjudicaría para nada una acción de gobierno ya pactada.