Una asistente evita que una enferma mental ahogue a su bebé en una bañera

La rápida intervención de una asistente social salvó la vida a un bebé de seis meses cuya madre, enferma mental, le había metido la cabeza en una bañera porque creía que el bebé estaba sediento y necesitaba beber mucha agua.El suceso se produjo hace unos días en el hospital psiquiátrico de Madrid. La asistente social que cuida del bebé en un hogar infantil de la Comunidad llevó al crío al psiquiátrico para que pudiese estar unas horas con su madre.

La asistente les dejó solos un momento en la habitación de la madre y cuando regresó halló a ésta y a su bebé en el cuarto de baño. Para saciar la supuesta sed del menor, la madre tenía metida la cabeza del crío en la bañera. Al ver a la asistenta social, la madre intuyó que estaba haciendo algo mal y se escondió en la habitación con el bebé en brazos.

La asistente logró arrebatarle al crío, que en ese momento tenía el rostro muy amoratado, echaba agua por la boca y apenas podía respirar, según han explicado a este periódico fuentes de la investigación. El bebé está tutelado en un centro infantil de la Comunidad. La asistente social no quiso hacer ninguna declaración al respecto y se remitió a la Comisión de Tutela del Menor, organismo que cuida del bebé, dado el estado mental de la madre.