Ruiz-Gallardón deja la M-40 fuera de El Pardo

VIENE DE LA PÁGINA 1Todas las propuestas que anunció ayer Luis Eduardo Cortés, el nuevo consejero de Obras Públicas de la Comunidad, algunas apenas perfiladas, las enlazo en un discurso que fue calificado como "florido" por sus compañeros de partido y "paleontológico" por algún diputado de la oposición. Cortés no oculta su gusto por la oratoria recargada.

Sobre el polémico trazado de la línea 10 de Metro, Luis Eduardo Cortés ha preferido el que cree más práctico. Había dos alternativas: atravesar por un puente el río Manzanares, como acordó el anterior Consejo de Gobierno del PSOE, o salvar ese escollo por un túnel subterráneo, como lleva defendiendo desde hace dos años el Ayuntamiento de Madrid (PP). Esa pugna se personalizó en dos personas, el anterior Consejero de Transportes, Julián Revenga, ayer ilocalizable, y la actual primera teniente de alcalde, Esperanza Aguirre. Pelea en la que arrastraron a sus técnicos. Venció Aguirre.

Cortés opina que no es cuestión de saber ahora qué técnicos tenían razón. Sólo considera los beneficios y perjuicios de una u otra opción. La primera posibilidad era más barata -unos 1.200 millones , según Cortés-, pero estéticamente demasiado moderna para ese perfil de Madrid y dañina para un par de bloques de vecinos de la calle de Aniceto Marinas. Todo ello poi el puente. Además, tocaba la, Casa de Campo. La segunda es más. cara, pero elimina todos los demás problemas, excepto el del riesgo. Sus técnicos, le aseguran que no hay tal peligro.

Por lo demás, y también sobre el futuro del Metro, el consejero avanzó que pretende prolongar, de manera urgente, la línea 4 hasta los recintos feriales del Campo de las Naciones y también la línea 9 hasta Vicálvaro, con una parada en Valdebernardo. También quiere Metro o tren ligero hasta el aeropuerto de Barajas y que el tren de cercanías llegue a San Sebastián de los Reyes en menos de 24 meses.

Cortés insinuó otras bazas a jugar en los próximos meses por su consejería. Habrá metrobús: el billete único de 10 viajes para Metro y autobús que tantos recelos provoca en el Ayuntamiento y al que se escuchará de nuevo en sus demandas. Se elaborará una contrapropuesta a los tres trazados redactados por el Ministerio de Obras Públicas para el AVE a Barcelona para que no afecte al Parque Regional del Sureste. Se facilitará el acceso a la propiedad de los actuales inquilinos antiguos de las casas del Instituto de la Vivienda. Se impulsará en breve el comienzo de la Ciudad Aeroportuaria y se cerrará la M-40 tal y como está proyectada ahora.

En este punto, también muy polémico, se extendió Cortés. Cree que ha sido oportuno el debate abierto por el nuevo concejal de Urbanismo delAyuntamiento de Madrid, Ignacio del Río. El edil propuso modificar el proyecto para meterlo por El Pardo y evitar las caras expropiaciones de los seis chalés afectados por el recorrido, así como los retrasos de los recursos judiciales de esos propietarios. El alcalde, tras unas primeras vacilaciones, ratificó el viernes a su edil: "Ojalá se varíe el trazado".

Cortés aseguró ayer haber conversado con el alcalde y que éste entendía que la solución ya en marcha era la más adecuada. Así se lo manifestó al secretario de Estado del ministerio.

El consejero argumenta que pasar por El Pardo, con su nuevo proyecto, declaración de impacto ambiental, y periodo de alegaciones, supondría retrasar el cierre de la carretera otros tres años. Para agilizar el proyecto actual de las dos calzadas superpuestas, Cortés se pronunció a favor, en este caso, de la vía de la expropiación forzosa de los terrenos. El consejero instó al ministerio a empezar las obras cuanto antes por los dos extremos del tramo para situar las máquinas, como presión psicológica, ante los 700 metros que discurren por los jardines de los chalés.

Ignacio del Río se sorprendió de la "decisión política" tomada por Cortés porque la desconocía, ya que el alcalde no se la había comunicado. Lamentó no poder llegar a la reunión del próximo día 27 en el ministerio con todas las alternativas sobre la mesa y avisó de que las expropiaciones de los chalés retrasarán y encarecerán más el proyecto. Los portavoces del PSOE y de IU, en la oposición, pusieron en duda muchos proyectos del consejero, aunque le otorgaron un margen de confianza incluso para la línea 10 de Metro.