LA EXCOMUNIÓN DE SANTA CLAUS
El pasado lunes se inició en Copenhague la 32º Conferencia Mundial de Santa Claus en un ambiente poco navideño, no sólo por el calor reinante, sino por las pugnas nacionalistas, que han provocado el boicoteo de Finlandia a la celebración y amenazan con la excomunión del Santa Claus de este país. Finlandia reclama para sí la paternidad de Papá Noel y se ha negado a que su representante se una a los 132 procedentes de 15 países que se han reunido en la capital danesa para bailar alrededor de un árbol de Navidad, cantar villancicos y disfrutar de unas copas en una feria de Copenhague. "Nosotros representamos al único Santa Claus, que sigue vivo y reside en nuestro país", declaró un portavoz de la Joulupukki, la asociación de Santa Claus de Finlandia, desde un pueblecito del círculo ártico, "los del congreso de Copenhague son sólo sus ayudantes. Nuestro país no va a participar". "Además", añadió, "a Santa Claus no le gustan estas francachelas veraniegas con visitas a cervecerías; no es que se oponga a tomarse unas copas, pero...". La respuesta no se ha hecho esperar. "Esto ya es el colmo", declaró lb Rasmussen, el portavoz del congreso danés, "al Santa Claus finlandés le vamos a quitar la barba blanca, el traje rojo y le vamos a excomulgar de una vez por todas". Además de Finlandia, Suecia, Islandia y Noruega también reclaman la paternidad del personaje. Por su parte, los daneses afirman que su auténtica patria es Groenlandia, territorio de Dinamarca. Por el momento, el congreso de Copenhague ha aprobado que la única dirección postal de Santa Claus es: Polo Norte. Groenlandia.-
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