Rominger, perro flaco
A Tony Rominger, que no marcha como el quisiera y lleva la moral un poco baja, le pasa como al de la fábula, una desgracia le acarrea otra. El suizo ganador del Giro tuvo que visitar ayer al médico en plena carrera por un fuerte dolor en un pie. La noche anterior el cajón de la mesilla le cayó sobre el empeine causándole una pequeña inflamción. Se aplicó hielo inmediatamente, pero el dolor persistía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
