El Estado francés perderá la mayoría del capital en Renault en una nueva venta

El Gobierno francés dará un nuevo empujón al programa de privatizaciones y anunciará, la semana próxima, la venta de, cuatro empresas: Renault, Péchiney, Compagnie Générale Maritime y la Banque Française de Commerce Exterieur (BFCE). La estrella de la operación es, sin duda, Renault, símbolo del sector público francés durante medio siglo y una de las empresas automovilísticas más innovadoras de Europa.El Gobierno francés difundirá un decreto en el que recogerá la nueva privatización. Se desconoce aún el porcentaje de capital de Renault que saldrá al mercado y, sobre todo, se desconoce la reacción de los trabajadores. Según el diario económico Les Echos, que publicó ayer la primicia, el gobierno de Alain Juppé se muestra "relativamente confiado sobre la ausencia de conflictos sociales a raíz de la privatización de Renault en el próximo otoño". En medios sindicales se pronostica, por el contrario, una "fuerte oposición".

En la actualidad, el Estado posee el 51 % del capital de la firma automovilística, que, entre otros países, cuenta con una filial en España (FASA-Renault). Esta privatización es un tramo nuevo en el proceso privatizador de Renault y el Estado, evidentemente dejaría de tener la mayoría absoluta, aunque mantendría el control de la gestión. En la anterior venta, el Estado redujo su participación del. 79,2% al 51% obteniendo unos Ingresos de alrededor de 13.000 millones de francos (unos 325.000 millones de pesetas).

En esta nueva oleada, según los primeros rumores, el Gobierno tiene previsto vender en torno al 30% de la compañía automovilística e ingresar por ello más de 20.000 millones de francos (alrededor del medio billón de pesetas). Alain Juppé ha decidido destinar el beneficio de todas las privatizaciones a la reducción de la deuda pública, en lugar de utilizarla para financiar gastos corrientes como hizo su antecesor, Édouard Balladur.

En el minipresupuesto presentado en el mes de junio, Juppé evaluó el importe de las privatizaciones para este año en 40.000 millones de francos (aproxima damente un billón de pesetas). El cálculo es conservador, según la mayoría de los analistas bursátiles. La venta de la metalúrgica Péchiriey, en la que la presencia estatal es del 57%, seguirá a la de la acería Usinor Sacilor, recién termiiaada con un discreto éxito: la dernanda de acciones fue de casi el doble que la oferta.