"Nuestra banda suena a pueblo, que es lo que es Madrid"

Está abonado a Las Ventas desde los 11 años, "un abono de los del ala 8, de la peña de los de José y Juan". Desde entonces no le ha quitado el ojo de encima ni al toro, ni al torero, ni a los toreritos, ni al ambiente, ni a la plaza, ni a la banda de la plaza, ni en definitiva, a lo que son los toros: el sol, el pan y las moscas . Sin embargo, la, música fue pronto su profesión, y gracias a ella pudo permitirse siempre todo lo anterior. Fernando Mitjavila (Palencia 1941) es uno de los legendarios del país en la producción musical; en su día descubrió a Fórmula V, Los Relámpagos y hasta a Isabel Pantoja, lo que le supuso el apodo de Fernando, El Pantojo. Pero él ahora corresponde a la plaza y al respetable con un compacto -Torerías- en el que ha trabajado los dos últimos años y que ofrece diez pasodobles taurinos inéditos. Ortega Cano, Olé o A la luz de Madrid son algunos. de ellos, y, como todos, sin letra, que para eso son taurinos: "Lo que he querido ha sido traer nuevos lemas a la plaza, aportar algo nuevo a lo arraigado y autenticidad con nuevos elementos", comenta. En su aventura con Torerías se ha cogido del brazo de Lorenzo Gallego, director de la banda de rnúsica, de Las Ventas.

Pregunta. ¿Y el resultado?

Respuesta. Creamos una banda de 23 músicos que han tocado las melodías, y lo mejor que puedo decir es que suena a banda de pueblo, que es lo que es Madrid, y el día que deje de serlo se convertirá en una residencia para yuppies.

P. ¿Y qué le atrae más de esta ciudad, lo que tiene de pueblo o lo que tiene de grande?

R. Me gusta lo que tiene de proyección, aunque no haya que, olvidar el conservar los monumentos artísticos y cosas así. Pero oigo hablar de la creación de un barrio chino y esto me preocupa; si empaquetamos, estamos hablando de marginación.

P. Con sus pasodobles, dice, ha hecho justicia con Madrid.

R. Sí, con su plaza de toros, que es la primera del mundo. Hay tres pasodobles dedicados a ella: A la luz de Madrid, Brindis en Las Ventas y La Monumental; todos hacen los honores a la feria isidril ya está. luz tan buena que tenemos para los toros.

P. ¿Y cree que se reclamarán muchas Torerías en las tiendas de discos?

R. No me preocupa, está hecho para la posteridad.

P. Terminó la feria y ha llegado el verano, ¿está todo perdido en Madrid?

R. No, que va... Salvo esas novilladas nocturnas con luz artificial que se avecinan siempre en agosto. íÉsas sí que habría que condenarlas! Torear de noche es... como jugar al fútbol con dos balones.

Torerías. Ediciones Crín. 2.300 pesetas.