Los chechenos decidirán sobre su independencia en unas futuras elecciones presidenciales

El pueblo checheno podrá decidir sobre la independencia de su república en el curso de unas próximas elecciones presidenciales en las que se, permitirá la participación de candidatos independentistas. A este acuerdo llegaron ayer las delegaciones de Rusia y de los partidarios del general rebelde Dzhojar Dudáiev en las conversaciones de paz que se están celebrando en Grozni, la capital de Chechenia. Aparentemente, las partes han acordado que si la población vota a favor del candidato independentista Moscú acataría la voluntad del pueblo de esa pequeña república norcaucásica.

Arkadi Volski, miembro clave de la delegación rusa, declaró ayer en Grozni que el problema de la independencia de Chechenia no podía ser resuelto en las negociaciones y que debe ser decidido "en concordancia con los resultados de las elecciones presidenciales". "El pueblo debe zanjar esta cuestión", señaló Volski, según la agencia France Presse.Sin embargo, no se organizará ningún referéndum especial sobre la independencia de Chechenia, ya que, como explicó Volski, la Constitución rusa no tiene previsto tal procedimiento para poder dejar de formar parte de la Federación. Ahora bien, las elecciones presidenciales con candidatos que propugnan la independencia de la república de hecho se convierte en un plebiscito sobre este problema. En el caso de ganar el candidato de los rebeldes, que presumiblemente será el actual presidente checheno, Dzhojar Dudáiev, Moscú, al parecer, estaría dispuesto a reconocer los resultados y comenzar conversaciones sobre la independencia.

Mientras tanto, en Moscú, el presidente ruso, Borís Yeltsin, anunció ayer a través de su secretario de prensa que ha tomado bajo "su severo control la investigación" del feroz asesinato de ocho campesinos chechenos en los alrededores de Grozni, que indujo a los representantes de Dudáiev a interrumpir el viernes las conversaciones de paz en la capital chechena. Pero después de creada una comisión conjunta para investigar el horrible crimen, las negociaciones entre rebeldes y representantes del Kremlin se reanudaron.

"Todo asesinato de gente inocente es una enorme tragedia, pero cuando los niños se convierten en víctimas, la tragedia es doble", se dice en la declaración de Yeltsin sobre los crímenes cometidos en la noche del jueves al viernes por desconocidos vestidos con uniforme militar ruso en los suburbios de Grozni. Entre los asesinados había varios niños y un anciano.

Acto terrorista

Yeltsin no descarta "que la sangrienta tragedia sea un acto terrorista planeado hasta en sus más mínimos detalles con un fin primordialmente político: obstaculizar las conversaciones de paz en Chechenia y azuzar los ánimos antirrusos en Grozni". "En parte, los terroristas han conseguido su objetivo", se dice en la declaración presidencial hecha pública ayer por su secretario de prensa, Serguéi Medvédev.

En Grozni, ayer fue día de duelo por los asesinados, a los que se les dio sepultura en el poblado de Prígorodni, situado en los suburbios de la capital chechena. A la ceremonia fúnebre asistieron representantes tanto de la delegación rusa como de la rebelde, entre ellos el jefe de esta última y fiscal general independentista, Usmán Imáyev, y el jefe del Estado Mayor General de las fuerzas chechenas, Aslán Masjádov.

Los dirigentes chechenos impuestos por el Kremlin en Grozni mostraron ayer abiertamente su descontento con el protagonismo que tienen en las conversaciones de paz los representantes del general Dudáiev. "Los participantes en las negociaciones de Grozni se han adjudicado funciones que no les corresponden en absoluto", declaró en una improvisada conferencia de prensa Yavuz Ajmádov, portavoz del Gobierno checheno prorruso, que encabeza Salambek Jadzhíyev.

Para el Gobierno títere checheno, ya "es incomprensible qué parte ganó en esta guerra y cuál perdió". "¿Qué derecho tienen a discutir cuál debe ser la situación política de Chechenia? Este problema debe ser resuelto por los órganos de poder legítimos, por el pueblo, y no por representantes de las formaciones de bandidos, por una parte, y de la Federación Rusa, por otra", declaró, visiblemente molesto, Ajmádov.