Una obra del grafitero urbano Muelle pervivirá en un museo municipal
Su firma puede estar junto a los utensilios de los bomberos y las vías por donde el Canal de Isabel II riega la ciudad. Incluso cohabitará con maquetas que reproducen las mismas paredes que él adornó. La rúbrica de Juan Carlos Argüello, Muelle, muerto el pasado viernes de cáncer a los 29 años, puede tener un rinconcito en el Museo de la Ciudad. De momento, sólo es una posibilidad, uno de los destinos que el Ayuntamiento baraja para albergar la firma del grafitero, a instancias del edil de Cultura, Juan Antonio Gómez-Angulo.
Este concejal ha acordado con el edil. de Limpieza, Luis Molina, buscar los recuerdos que Muelle ha dejado en la ciudad, los pocos que han sobrevivido a los servicios de limpieza. "A mí me gusta más su firma simple, es decir, sin el acompañamiento de las sombras de la última temporada", comentó ayer Gómez-Angulo, "las últimas no las reconozco".Molina y el concejal de Cultura han acordado "recuperar 0 reproducir, aún no está decidido" alguna de las firmas del grafitero fallecido, batería también de un grupo musical. "Él destino probable sería el Museo de la Ciudad, aunque no es seguro", añadió Gómez-Angulo. "Llevaría una leyenda con sus datos al lado".
Una portavoz de la concejalía dejó ayer bien claro que tal iniciativa se trata de un homenaje municipal al grafito callejero y a un hombre vinculado a unos años. El Ayuntamiento considera que el grafito nunca "debe perjudicar al patrimonio artístico y urbano de la ciudad".
Muelle, un chaval de Campamento, difundió su mote -un apodo escolar, cuando se hizo una bicicleta con un muelle gigante de amortiguador- a partir de 1984 y dejó de actuar hace dos años, cuando consideró su mensaje agotado. En 1987 fue sorprendido mientras plasmaba su rúbrica sobre el pedestal de la estatua del oso y el madroño. Fue multado con 2.500 pesetas y él se defendió ante los tribunales. Era amigo de los muros limpios, de esos que se ven bien al pasar, y en su última temporada sombreaba con colores su rúbrica. En 1985 registró su logotipo en la propiedad industrial.
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