Dimite el gobernador de Córdoba y acusa de sabotaje al presidente argentino

En una crisis de alcance nacional, el dirigente radical Eduardo Angeloz renunció al Gobierno de (Córdoba después de haber acusado al Ejecutivo de Carlos Menem de sabotear sus gestiones ante la banca extranjera y ahogar financieramente la provincia con el objetivo de obligarla a aceptar la política económica oficial o, de no lograrlo, intervenirla federalmente.Córdoba, con sus empleados estatales en pie de guerra para exigir el pago de los salarios atrasados, es feudo de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), y el nuevo gobernador, Ramón Mestre, también pertenece a este partido, de orientación socialdemócrata. "Entrego mi cabeza porque no estoy dispuesto a presentarme de rodillas ante ningún tecnócrata mesiánico", declaró Angeloz en referencia al ministro de Economía, Domingo Cavallo.

Eduardo Angeloz, de 63 años, abandona anticipadamente el cargo, en uno de los territorios argentinos con mayor peso político y económico, 24 horas antes de que se cumpliese el sexto aniversario de la renuncia de Raúl Alfonsín a la presidencia del Gobierno nacional, desarbolado por la traumática hiperinflación de 1989. En un mensaje radiotelevisado, el gobernador, que no había perdido una elección desde 1983 y forma pareja con Alfonsín en el escalafón radical, reconoció su fracaso en la recaudación de los fondos necesarios para abonar los salarios "debido a las múltiples interferencias sufridas por una provincia que, con un producto global de 21. 000 millones de pesos [el peso cambia en paridad con el dólar], no logra que le den un préstamo de 150 millones". Los sueldos pendientes ascienden a 130 millones, y en demanda de su cobro los funcionarios salieron a la calle en manifestaciones callejeras que concluyeron violentamente.

Menem ha negado cualquier interés en doblegar a Córdoba e instó al cumplimiento del pacto fiscal federal para acceder al dinero establecido en el Fondo Fiduciario creado para atajar los negativos efectos de la devaluación mexicana. "Si Córdoba privatiza la empresa de energía y el banco provincial, inmediatamente soluciona sus problemas ( ... ). Si lo hace, en forma inmediala le otorgaremos los recursos. Antes no podemos disponer de esos fondos porque estamos totalmente controlados por el Banco Mundial".

Solidaridad

Angeloz sostiene que la meta del Gobierno es otra: "Se trata de demostrar que en Argentina no existen problemas y que sólo Córdoba está inmersa en una crisis. Esta actitud debería alertar a todo el país, ya que si la provincia hace trastabillar el programa económico quiere decir que el propio plan está mucho más débil de lo que se presume".

El gobernador dimisionario, a quien en diversas ocasiones la UCR propuso encabezar o compartir la candidatura del partido a la presidencia de la nación, resumió en su mensaje la esencia de la pugna programática entre el Partido Justicialista (peronista, en el poder) y la oposición mayoritaria. "Nuestra Administración no está saturada de empleados, sino que es una estructura donde la salud, la educación, la seguridad y la justicia absorben el 70% del presupuesto. Esto, para algunos, se llama ineficiencia, pero para nosostros se llama solidaridad".