Di Pietro, 18 horas ante el juez
El ex fiscal sufre el interrogatorio más largo de los magistrados de Manos Limpias
Ninguno de los procesados de Manos Limpias podrá quejarse ahora de haber recibido un trato discriminatorio. El interrogatorio a Antonio di Pietro, el ex fiscal símbolo de la gran operación judicial contra la corrupción que cambió el panorama político italiano entre 1992 y 1994 concluyó a la 1.40 de esta madrugada después de prácticamente 18 horas de declaración. Ningún investigado había sido sometido a un tercer grado de estas dimensiones, considerablemente más largo que las seis horas que duró el interrogatorio al ex presidente del Gobierno Silvio Berlusconi hace un par de meses.El cara a cara de Di Pietro con los fiscales de Brescia que le investigan por presuntos delitos de concusión (exacción arbitraria hecha por un funcionario público en provecho propio) y abuso de despacho en relación con tres bloques distintos de denuncias fue llevado a cabo en la comisaría central de dicha ciudad lombarda, situada en un barrio periférico. Comenzó a las 7.45 de la mañana de ayer y concluyó a la 1.40 de hoy, al parecer con una sola y breve interrupción sobre las 13.30 para el almuerzo, que Di Pietro y sus abogados tomaron en el propio centro policial.
La elección de esta comisaría y de un caluroso domingo para el interrogatorio no era casual ni un gesto vejatorio para el interrogado, sino más bien una deferencia, ya que Di Pietro había pedido comparecer en circunstancias que le evitaran el acoso de las televisiones y los periódicos. Pero esas condiciones de aislamiento e imprevisión tuvieron también otros reflejos sobre el personaje: casi nadie acudió ayer a la comisaría de Brescia para expresar solidaridad con un magistrado cuya dimisión, el pasado 6 de diciembre, provocó manifestaciones.
Tampoco en el campo político hubo reacciones frente al interrogatorio del ex fiscal que hace poco atraía los odios de los políticos, del viejo régimen y las alabanzas de los aspirantes al nuevo. Sólo un diputado de Alianza Nacional pidió, ya por la noche, que Di Pietro sea elevado a senador vitalicio.
Los problemas judiciales de Di Pietro coinciden con una investigación clave, que puso en solfa simultáneamente al poderoso cuerpo de la policía fiscal, habituado a aceptar propinas de las empresas desde hace muchos años, y a Silvio Berlusconi, en calidad de presunto corruptor como otros . empresarios. Un general de la policía fiscal, el principal acusado entre los funcionarios corruptos, fue el primero que firmó que Di Pietro había presionado a algunos de sus subordinados Para que denunciaran haber sido corrompidos por Berlusconi.
El segundo cuerpo de denuncias parte de un empresario condenado por quiebra fraudulenta y corrupción que financió un préstamo de 120 millones de liras (casi 10 millones de pesetas) a Di Pietro, devuelto por éste en efectivo y sólo cuando la noticia del préstamo secreto estaba llegando al público. El mismo empresario sostiene que Di Pietro le pidió que saldara importantes, deudas de juego de un ex jefe de la Policía Municipal de Milán que era amigo del magistrado, y añade que éste presionó para lograr el, nombramiento de su amigo. Los magistrados investigan también si alguien ha máquinado para que s e pusieran en marcha estas investigaciones. El interrogatorio de Di Pietro precede por pocos días al juicio preliminar por presunta corrupción contra Berlusconi, el próximo martes, y coincide con un momento de deshielo entre la izquierda y la derecha italianas, que también el martes iniciarán un diálogo para las normas y quizás el calendario de las próximas elecciones generales.
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