Elkarri pide en Madrid ayuda europea para la pacificación de Euskadi
Un millar de personas acudieron ayer en el corazón de Madrid a un encuentro silencioso organizado por Elkarri coincidiendo con el inicio de la presidencia española de la Unión Europea. El líder de este movimiento pacifista vasco, Jonan Fernández, leyó un manifiesto en el que se pide a los Gobiernos de la UE ayuda para lograr la paz en Euskadi con un proceso "a la irlandesa". Decenas de ultras intentaron reventar la concentración, que se disolvió pacíficamente.
La concentración organizada por el "movimiento social por el diálogo y el acuerdo" Elkarri reunió en la madrileña Puerta del Sol un millar de personas, la mayoría llegadas del País Vasco, bajo el lema Voluntad democrática y de diálogo para la paz en Euskal Herria. Un cordón policial mantuvo separados a los pacifistas de dos grupos de extrema derecha, capitaneados por Ricardo Sáenz de Ynestrillas.Para finalizar el encuentro, Jonan Fernández leyó un manifiesto en el que se alude al inicio del semestre de presidencia española de la UE y se hace un llamamiento a los Gobiernos de la unión para que "empiecen a contemplar este conflicto de otra manera y contribuyan a una solución dialogada".
Fernández se dirigió al presidente del Gobierno, Felipe González, para asegurar que "la peor alternativa ante la situación de conflicto y la violencia es la pasividad y la parálisis" y a ETA para pedirle como gesto de "humanización del conflicto" la liberación del empresario secuestrado José María Aldaya.
Fernández dedicó un recuerdo a Rosa Zarra, que falleció el viernes tras recibir un pelotazo de la policía autónoma vasca. El portavoz de Elkarri, Bittor Aierdi, calificó el hecho de muy grave y señaló que es el momento de depurar responsabilidades y "debatir serenamente cómo va a actuar la Ertzaintza, porque éste no es el modelo de policía democrática al que aspiramos".
La mayoría de los asistentes llegó a la Puerta del Sol en 16 autobuses fletados por la organización desde Euskadi, que entraron en Madrid escoltados por distintos cuerpos policiales para evitar incidentes. Al finalizar el acto, emprendieron el regreso con la misma protección. "Merece la pena viajar mil kilómetros para estar aquí una hora, si así se consigue la paz", señalaron algunos de los participantes. Varios miembros de la Presidencia Federal de IU acudieron también a la Puerta del Sol. Entre las numerosas adhesiones figuraban las juventudes de partidos nacionalistas y personalidades vascas de todos los ámbitos.
21 personas mostraron pancartas que decían "como en Irlanda, voluntad democrática y de diálogo para el País Vasco" en otros tantos idiomas europeos. Los cantantes Amaia Zubiria y Natxo de Felipe, el líder de Oskorri, se sumaron con su música a la reivindicación del diálogo.
Aunque el cordón policial impidió el contacto entre manifestantes de Elkarri y ultras, hubo momentos de tensión cuando una cuarentena de éstos, armados con una bandera franquista y con Saénz de Ynestrillas a la cabeza, megáfono en ristre, lanzaron gritos contra los concentrados y exigiendo la pena de muerte para los terroristas de ETA. Los gritos no tuvieron respuesta. Los ultras repartieron panfletos exigiendo la libertad de Ángel Duce, en los que se afirma que el ex policía está encarcelado "porque luchó contra ETA y HB". Duce está condenado por el asesinato del diputado de HB Josu Muguruza.
Elkarri había pedido que no se exhibieran ikurriñas -banderas vascas-, ni se gritara para evitar altercados. Desde el estrado, Fernández dijo que esperaba que la actitud de los asistentes fuera "una muestra del camino" que quiere tomar este movimiento, cuyo origen está en la izquierda abertzale y que organizó en Bilbao en marzo pasado una "conferencia de paz" con cinco de los siete partidos representados en el Parlamento vasco.
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