"El empresario es rico en papel y pobre en dinero"
Pregunta. La mayoría de las grandes empresas familiares son muy activas en el comercio exterior.Respuesta. Sin embargo, a nosotros no nos interesa sólo la exportación que tiene una importancia decisiva, sino también la situaciones derivadas de la inter nacionalización de la empresa Sobre todo el establecimiento d sociedades en el extranjero. La multinacionales con filiales ubicadas en España toman las últimas decisiones en sus sedes; e decir, en París, en Nueva York en Londres, no en estas filiales d Barcelona o Madrid. Lo que nosotros queremos es potenciar la actual internacionalización española, tener facilidades para abri más empresas españolas en Estados Unidos, Italia o Uruguay, por ejemplo, y poder tomar las decisiones finales en Madrid o Barcelona. Es decir, pretendemos motivar a la empresa española para que se internacionalice.
P. ¿Es que las multinacionales españolas no toman las decisiones en la matriz? ¿Quién se lo impide?
R. Nuestras multinacionales sí que toman sus decisiones en su sede central española. Lo que pretendemos es que existan muchas más empresas que puedan convertirse en multinacionales.
P. ¿Ustedes han pedido al Gobierno un tratamiento fiscal específico para sus sociedades holding en el extranjero?
R. El problema es más filosófico que fiscal. Las inversiones de las empresas fuera de España han tenido históricamente restricciones de todo orden. Pero hoy, en una economía abierta, debemos tratar de incentivar la inversión en el extranjero, como base a nuestra propia solidez industrial y empresarial. Yo diría que hay dos tipos de fiscalidad, la que afecta a la estructura de nuestra industria y la de nuestras operaciones en el exterior. Creo que ambas necesitan un nuevo marco fiscal, ya que en este terreno las empresas españolas están todavía lejos del entorno de las economías productivas de los países más desarrollados.
P. ¿Por qué es específico el entorno de la empresa familiar? ¿Qué la diferencia de otro tipo de empresas?
R. La empresa familiar tiene unos problemas genéricos, los mismos que cualquier empresa, como son las finanzas, la competencia, los mercados, los problemas laborales. Pero existen además, aspectos específicos como las relaciones entre empresa y la familia que tiene la propiedad.
P. ¿Cuál es el centro de su propuesta fiscal?
R. Diferenciar entre el patrimonio normal y el patrimonio productivo. No es lógico que los empresarios paguen el impuesto de patrimonio cuando adquieren un bien de equipo, una máquina, por ejemplo, o un inmueble destinado a la producción. En cambio, es distinto el tratamiento que habría que dar al empresario que tenga una finca de caza. Nos queremos asimilar a la legislación francesa y europea en general, que ha separado a los bienes productivos de la tributación de patrimonio. Recuerde que en Francia ésta fue una ley aplicada por un Gobierno socialista.
P. ¿Ustedes piden además una rebaja importante en el impuesto de sucesiones?
R. El empresario es rico en papel, pero pobre en dinero. Tiene recursos aplicados en la empresa pero no en su bolsillo. El impuesto de sucesiones actual, al ser tan gravoso, obliga muchas veces a dividir las empresas familiares o vender parte de las acciones al producirse un cambio generacional. Esta situación reduce el volumen de nuestras empresas y debilita el tejido industrial. En este punto hemos sensibilizado al Gobierno y a la oposición. Tanto el presidente del Gobierno, Felipe González, como el presidente de la oposición, José María Aznar, han aceptado totalmente nuestros planteamientos, pero las soluciones prácticas no llegan. De momento se ha aceptado el concepto, y se ha conseguido diferir el pago del impuesto, pero no se ha pasado de aquí. Consideramos que si se produce una herencia de una empresa familiar, los herederos deben quedar exentos de pagar el impuesto de sucesión si transcurren cinco años sin vender sus activos, evitando así la especulación. La Unión Europea recomienda esta solución.
P. El panorama político dibuja la inminencia de un cambio. ¿Cuál es su punto de vista?
R. No, le voy a contestar la pregunta. Soy empresario, no político. Pero sí le diré que necesitamos que el Gobierno tome medidas de reformas estructurales en favor de la empresa en general. Necesitamos un gobierno que pueda decidir esos cambios estructurales, que seguro que son difíciles de implantar.
P. Desde su fundación, el IEF ha menudeado sus contactos con los dirigentes políticos. ¿Cuál es el balance?
R. Los políticos nos escuchan, entre otras cosas, porque la empresa familiar representa más del 60% del empleo y del PIB del país. En este sentido, quiero constatar la gran labor que ha realizado CiU en mejorar el marco de esta economía productiva.
P. ¿Cuál considera que es el principal problema de la economía española?
R. El gran problema de España es el paro. Sin embargo, quisiera indicarle que el país tiene algo más de dos millones de empresas censadas y, aproximadamente, tres millones y medio de desempleados. Bien, si cada empresa contratara a uno o dos parados se acabaría el problema del paro.
P. ¿Y por qué no se hace justamente esto?
R. El empresario no emplea porque tiene miedo a la rigidez del marco laboral. Piensa que cuando eventualmente llegue el momento de adecuar el tamaño de su empresa por razones de cambio en la coyuntura del mercado, los costes del ajuste serán excesivos.
P. Luego, ¿es insuficiente la reforma del mercado laboral efectuada?
R. Si fuera suficiente no habría un 35% del empleo que es temporal.
P. ¿Cuál es su oferta?
R.Una flexibilidad lógica.
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