Un grano en el ONCE

Un forúnculo en salva sea la parte ha producido la primera baja en el pelotón. Manolo Sáiz, director del ONCE, tuvo que llamar el viernes urgentemente al reserva Luis María Díaz de Otazu para suplir al dañado y dolorido Oliverio Rincón, víctima de un abceso que le impide sentarse sobre la bicicleta.El proceso doloroso del colombiano, un hombre en forma y muy importante para el devenir montañoso de Zülle y Jalabert, se ha seguido en el ONCE con la atención propia de agrónomos viendo evolucionar una cosecha.

Rincón ofreció el martes los primeros síntomas dolorosos. Pero ya era tarde. El forúnculo había ido excavando su espacio vital bajo la piel del colombiano y en el momento de su descubrimiento tenía el tamaño de un huevo de dos yemas. "Muy duro", dice Nicolás Terrados, médico del equipo. El mismo martes se le sajó y se le colocó un drenaje, al tiempo que se iniciaba un tratamiento de antibióticos para frenar la infección.

Día a día, el grano subterráneo ha sido medido y atacado desde todos los ángulos: más bisturí y más drenajes. "Calculo que baja a una media de un centímetro diario", explica Terrados. "Si el Tour comenzara el lunes, podría sentarse sin problernas". No sería necesario ni el sillín agujereado en el que se intentó que se sentara, infructuosamente, el paciente.

Aunque habría sido posible que Rincón participara, su hazaña habría generado otros problemas. Los días de infección y fiebre le han impedido entrenarse, con lo que ha perdido parte de la buena forma con que terminó la Volta. Además, tendría que haber corrido las primeras etapas en una posición extraña, casi de pie sobre la bicicleta, con lo que habría aumentado tremendamente la posibilidad de una tendinitis.

Y el tercer día es una de las citas más importantes para el ONCE, la contrarreloj por equipos. No es que Rincón sea una pieza vital en ese entramado, pero si se quedara descolgado podría llegar fuera de control, con lo que el ONCE no ha tenido más remedio que romper el veraneo del debutante alavés Díaz de Otazu y llamarle a filas.