Un ex dirigente de UGT niega haber obtenido un piso tras la crisis de Intelhorce

El ex secretario general de la federación del textil de la UGT Celestino González Guerra testificó ayer ante el- juez instructor del caso Intelhorce que el ático de Marbella que le transfirió en 1992 el entonces administrador único de la fábrica, José Manuel Muñiz, lo está pagando aún de su propio bolsillo, pero no pudo justificar ninguna de las entregas hechas hasta ahora, que ascienden a casi cuatro millones de pesetas. González Guerra prestó declaración junto a su esposa, Dolores Callejas, en calidad de imputado por presuntos delitos de estafa y falsedad.Entre los abogados de las distintas partes presentes en la declaración de González Guerra existía ayer la convicción de que "difícilmente" se podrá mantener la acusación contra él por la cuestión del ático en Jardines de Artola, de Marbella. El juez Juan Francisco Ramírez Barroso trata de esclarecer si como consta en la querella del ex diputado del PP José Egea, el ex dirigente sindicalista, recibió el apartamento como agradecimiento por parte del ex administrador único de Intelhorce tras las negociaciones mantenidas con los trabajadores en 1992 para la reprivatización de la fábrica y para la puesta en marcha de un plan de viabilidad que supuso la reducción de la mitad de la plantilla.

González Guerra declaró al juez que en aquel periodo entabló cierta amistad con Muñiz y que incluso le pidió asesoramiento para comprar una vivienda en la Costa del Sol donde solía pasar sus vacaciones. Muñiz entonces le ofreció el ático, en los Jardines de Artola. El apartamento, que costó 10.500.000 pesetas y fue escriturado en 7.200.000 fue comprado por Muñiz mediante un contrato privado suscrito en julio de 1992. En agosto de 1993, el ex administrador único de In telhorce, que se encuentra actualmente en prisión desde el pasado 8 de marzo acusado de nueve presuntos delitos, dió instrucciones para que el ático se inscribiera a nombre de la esposa de González Guerra. El piso está tasado ahora en 17 millones de pe setas. González Guerra aseguró que no fue un regalo, sino que se lo compró a Muñiz, a quien se lo viene pagando en efectivo.