Un hombre mata a un dominicano en un local de Orense por un ataque de celos

Un hombre dominicano, Santos Rosario Martínez, de 37 años, murió en la madrugada del domingo a causa de una puñalada en el tórax, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. Los hechos ocurrieron en los bajos de la calle de Orense, a la altura del número 22, en un callejón de locales de diversión, cafeterías y pubs muy frecuentados por latinoamericanos.Alrededor de la una de la madrugada del domingo, en la cervecería El Conde, la tormenta acababa de estallar. La música de salsa retumbaba en ese momento sobre el pasadizo. La víctima, Santos Rosario Martínez, se encontraba dentro de la cervecería con un amigo, según señalan las primeras investigaciones policiales. Al parecer, hablaban con dos mujeres. De repente, otro hombre, cliente habitual del local, se dirigió a ellos en tono amenazante y les preguntó qué hacían hablando con su mujer.

La respuesta no pareció convencer al celoso interlocutor, que acto seguido se dirigió hacia la cocina de la cervecería. Allí cogió un cuchillo y regresó para apuñalar a Santos Romario Martínez. Éste y su amigo salieron corriendo. A 250 metros del lugar de la pelea, en la plaza de. Lima, junto al paseo de la Castellana, se derrumbó. Allí tuvo que ser atendido por varios agentes de la Policía Municipal. Poco. después, sobre la 1.30, falleció en el hospital de La Paz.

.A mediodía de ayer, apenas media docena de personas merodeaban por el subterráneo del número 22 de la calle de Orense. Nadie había visto nada de lo ocurrido la noche anterior. Un camarero de un local próximo a la cervecería El Conde -escoltada por las discotecas Bailódromo Latino y Guacara Latina- aseguró que durante la noche había oído comentarios sobre la reyerta. "Me contaron que volaban las mesas y las sillas", aseguró. En la puerta del local -ayer cerrado- había varias mesas y sillas de plástico apiladas. Una de ellas, apoyada sobre un. portón de color rojo, tenía una pata rota. En el suelo se apreciaban esparcidos varios cristales y unas manchas rojizas. "Parece sangre", señaló un joven pinchadiscos de una discoteca próxima. "Aquí hay barullo un día sí y otro también", dijo.

El autor del homicidio no había sido detenido ayer por la policía, según informó la Jefatura.