_
_
_
_
CAOS BAJO EL AGUA

El lago inundó el río

Madrid tuvo ayer dos caudalosos ríos. Desde el puente del Rey, junto a la estación de Príncipe Pío, se divisaba una imagen insólita: la M-30 estaba cubierta por agua y era imposible adivinar cuál era el río y cuál la carretera. La M-30 fue un embalse de cerca de tres metros de profundidad y unos 200 de ancho en ese punto y, más al Sur, bajo el puente de Segovia. Las aguas sepultaron 80 coches. En esa zona, el Manzanares transcurre paralelo a la autovía, por lo que en un primer momento se pensó que se había roto el muro de contención que separa el río de la carretera. La policía acordonó el área porque temía hundimientos y que el río abandonara su curso. Sin embargo, el Manzanares era inocente. La inundación procedía del lago de la Casa de Campo.PASA A LA PÁGINA 3

Ayuntamiento y vecinos discuten sobre por qué se desbordó el río

VIENE DE LA PÁGINA 1Entre la una y media y las dos de la madrugada del domingo, una inmensa riada recorrió el medio kilómetro escaso en pendiente que separa el lago de la Casa de Campo de la M-30. El agua se precipitó sobre el asfalto en una brutal catarata que dejó inundada la autopista en minutos. Cuando los charcos empezaron a superar la altura de los bajos de los automóviles, los conductores intentaron dar la vuelta. "En ese momento, en segundos, llegó un gran torrente procedente del lago y les inmovilizó", relata Alberto López-Viejo, presidente de los distritos de Carabanchel y Usera, que, en ausencia del concejal de, Latina, lugar del incidente, atendió a los damnificados. No hubo un solo herido. "Intentamos trasladar a todo el mundo a sus casas y facilitarles ropa y mantas", señaló el concejal. Nueve chicas de Getafe que celebraban una despedida de soltera fueron las primeras en ser desalojadas.

Un coche de la Policía Municipal fue cercado por el agua en la Casa de Campo y los agentes esperaron subidos en el techo a que les rescataran. La legión de indigentes que pernocta en uno de los pasos subterráneos de peatones para atravesar la M-30 también se quedó sin refugio. Fueron trasladados al albergue municipal.

El agua desbordó el lago y resquebrajó uno de sus muros de contención. Ante la amenaza de que se pudiera romper, los bomberos estuvieron de guardia todo el día. Fernando Macías, jefe del departamento de edificación deficiente, explicaba ayer: "Potencialmente existía el riesgo de que el muro se viniera abajo, se colapsara y que todo el volumen del lago fuera al Manzanares".

A pesar de que los servicios de mantenimiento del río aseguran que la apertura de la presa del puente de los Franceses -la tercera de las 10 que tiene el río- hubiera provocado inundaciones cauce abajo, el concejal López-Viejo afirmó ayer que el cauce "iba sobrado" a la altura del puente de Segovia. Félix Cristóbal, el técnico municipal responsable de la conservación del río, considera que "es importante" abrir las compuertas "siempre que haya peligro de avenida [riada]" porque con las presas cerradas "se produce una pérdida notable de la capacidad". Esa es la versión municipal.

Los vecinos tienen otra opinión sobre lo sucedido. Aseguran que los operarios del servicio de mantenimiento llegaron a la presa que originó la inundación cuatro horas después del primer aviso -que se produjo pasadas las once de la noche- y cuando ya había bajado el nivel de las aguas y pasado el peligro. Varios sótanos de viviendas y comercios estaban ya anegados y los residentes de una torre de 15 plantas evacuados por orden de los bomberos al haberse inundado su cuarto de contadores. Además, según relató un operario, hubiera sido imposible abrir la compuerta porque la covacha desde donde se hace esa maniobra -debajo del puente- también estaba inundada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_