El Cesid teme que Perote haya 'quemado' su red de espionaje

El coronel Juan Alberto Perote, procesado por desvelar documentos retos, se llevó consigo listados con las identidades reales y ficticias, como el destino de los agentes del Centro Superior de Información (le la Defensa (Cesid). Su eventual filtración supondría una carga de profundidad contra el servicio de espionaje espafíol y dinamitaría la red de agentes y colaboradores tejida, en el territorio nacional y en el extranjero, a lo largo de los últimos años. "Es un riesgo añadido, que se asume" afirman fuentes próximas al Cesid.

Junto al relevo del dimitido director, teniente general Emilio Alonso Manglano, una de las mayores preocupaciones del Cesid consiste en impedir que documentos comprometedores para la seguridad de sus miembros caigan en manos hostiles. Mientras no conste que, el antiguo jefe de la Agrupación Operativa haya filtrado las listas de agentes, el Cesid considera "prematuro" suspender misiones de infiltración en organizaciones criminales, cambiar la identidad y cobertura de sus agentes o modificar sus destinos.Según el auto de prisión dictado por el juez militar tras la denuncia presentada por Manglano, Perote se llevó 1.200 microfichas con información secreta, si bien hasta ahora sólo hay indicios de que ha filtrado algunos de esos documentos.

Las escuchas ilegales a destacadas personalidades españolas han llevado también ante los tribunales a Manglano, quien en breve tendrá que declarar ante la juez María Jesús Coronado en relación con una querella interpuesta contra él por intervención de conversaciones telefónicas, prevaricación y malversación de caudales públicos. La titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid ha decretado el secreto de las actuaciones durante un mes, dada la delicada naturaleza de los delitos. La fiscalía le ha pedido que declare imputados en el caso Cesid a Manglano y a Perote.