Los abusos sexuales de los curas católicos se denunciarán en un teléfono en Holanda

La Iglesia católica holandesa ha puesto en funcionamiento un teléfono de llamada gratuita para recibir las acusaciones de abusos sexuales cometidos por religiosos y otros funcionarios eclesiásticos. La Conferencia Episcopal había tomado la decisión de creear algún procedimiento de protección para las víctimas durante su reunión el mes de diciembre pasado.

El procedimiento a seguir se explica detalladamente en una publicación repartida por todas las parroquias del país. "Hasta ahora se ha tratado de ocultar todos los abusos sexuales", reza el folleto, "pero las cosas van a cambiar.

Según se determina, una vez recibida la denuncia se iniciará, tina investigación para comprobar la veracidad de los hechos. La investigación correrá a cargo de los denominados delegados, personas de confianza que han, sido nombradas por los miembros de la Conferencia Episcopal. También será de su responsabilidad prestar ayuda a las víctimas y aconsejar sobre la conveniente sanción y, en su caso, la inhabilitación en las funciones eclesiáticas del autor de los abusos sexuales. Sin embargo, su dictamen no tendrá efecto vincilante, y los obispos se reservan el derecho a tomar en última instancia las medidas de sanción que estimen pertinentes.