Un jugador completo
Ataque. Para mucha gente los defensas laterales eran jugadores duros, correosos y poco técnicos. Quizás se debiera a que estaban encargados del marcaje de los extremos, probablemente los más habilidosos. Con Gordillo esta teoría desapareció. Tenía todas las condiciones del mejor de los extremos, además de un recorrido interminable. A todo el mundo dejaba perplejo con su manera de correr, algo desgarbada, que no animaba a pensar que alcanzaría el balón. Todos creían que iba a caerse, sin embargo, allí estaba su interminable pierna para conseguir un perfecto centro. Todo ello lo pudimos comprobar todos los que tuvimos la suerte de jugar con él.
Defensa. No se conformaba con crear peligro. Cuando terminaba la jugada iniciaba una carrera en dirección a su portería. Tenía fuerza y ganas para todo. Sabía ser duro. No se escondía ante la responsabilidad de marcar a algún jugador. Luchaba y peleaba todos los balones. Además, conseguía sacar controlado el balón. En lo único que Rafael no quería participar era en formar parte de la barrera.
Completo. No le importaba atacar, defender, jugar en el centro del campo, ayudar a los compañeros. Era un jugador completo. Quizás el éxito para mantenerse tantos años como profesional radique en esta condición. Sus conocimientos de este juego y sus ganas de hacerlo bien le han convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo. Me siento verdaderamente orgulloso de haber convivido y jugado con Rafael Gordillo durante muchos años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.