Granados: "Yo no soy un fiscal político"

Carlos Granados, fiscal general del Estado, lo tiene claro y sigue sin impresionarse por las críticas socialistas. Tras señalar ayer que puede equivocarse, aunque siempre trata de cargarse de razón escuchando a los órganos de la Fiscalía, enfatizó: "Pero nunca me equivocaré por favorecer a una u otra opción política". Atribuyó el "malestar de algunas personas socialistas" sobre su gestión a que estaban acostumbradas a fiscales anteriores [Leopoldo Torres y Eligio Hernández] que venían de la política. "Yo no soy político y resulto más extraño, por más alejado de la política" explicó. En su. opinión, y en la del presidente del Constitucional, Rodríguez Bereijo, el caso Cesid es "gravísimo".

Toda la intervención de Granados sobre El ministerio fiscal y sus relaciones con los distintos poderes del Estado, en el curso de periodismo jurídico organizado por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS y por los colegios notariales, tuvo una extraordinaria carga pedagógica, presidida por una afirmación que dijo sin acritud pero con firmeza: "Es que yo creo que el fiscal está donde tiene que estar, ni próximo ni alejado del Gobierno". También reafirmó su voluntad de "hacer lo que tengo que hacer", dijo, "aunque beneficie a uno o a otro".El fiscal recordó que "la Constitución rompió con el pasado" y estableció un Ministerio Fiscal con autonomía funcional, defensor de la legalidad desde la imparcialidad, y al que el Gobierno puede "interesar que actúe, no ordenarle" Así lo hizo, indicó, el ministro de Justicia e" Interior en relación con la pretendida identificación de Felipe González como el señor X del GAL, y tras estudiar a los órganos de la Fiscalía sobre si eran injuriosas tales afirmaciones en boca del diputado de IU Felipe Alcaraz, se decidió no iniciar acciones penales, ejemplo de que "el fiscal no obedece al Gobierno", dijo.

En el coloquio que siguió a su conferencia, Granados señaló que ', no es bueno ni grato" para jueces y fiscales ocuparse profesionalmente de los políticos, pero recordó que "son ellos los que entran con sus conductas en el campo de actuación de jueces y fiscales". Atribuyó a ignorancia jurídica las críticas socialistas sobre su pasividad o falta de conexión con el Gobierno. En cuanto a las noticias de que en Justicia e Interior no estaban contentos con su gestión, reveló que la secretaria de Estado de Justicia, María Teresa Fernández de la Vega, le comunicó que' no tenían "ningún fundamento".

El fiscal calificó las escuchas de conversaciones privadas realizadas por el Cesid como "un supuesto gravísimo de ataque a derechos reconocidos en la Constitución". Informó que en la mañana del 13 de junio ordenó al fiscal jefe de Madrid que iniciara una, investigación.

Alvaro Rodríguez Bereijo, presidente del Tribunal Constitucional, también calificó las grabaciones ilegales del Cesid como un "hecho gravísimo que constituye una violación del de recho constitucional al secreto de las comunicaciones y al de la intimidad", y consideró igualmente preocupante que el contenido de las grabaciones "pueda divulgarse".

"Los ciudadanos tienen derecho a que estos hechos se depuren y a que se garantice que no pueden reproducirse y a que una información ilegítimamente obtenida no pueda ser manipulada ni difundida con intenciones en las que no quiero entrar para no hacer especulaciones", concluyó Bereijo.