Mi vecino es Internauta

Muy pocos se lo creían. Decían: "Eso sólo pasa en Estados Unidos, país lleno de locos por los ordenadores. Pero ahora ya es una realidad en España. Internet -la red informática global más extendida, con 40 millones de personas conectadas en todo el mundo- ya tiene aquí casi medio millón de usuarios y al menos 500 empresas e instituciones hacen un uso comercial de la misma.Resulta que tu mismo vecino; ése que es geólogo, periodista, músico, filósofo o que ya está jubilado..., puede ser un internauta, es decir, usuario de Internet. Así lo demuestra el especial informativo de 45 minutos que hoy, a las 13.35, emite en abierto Canal +, realizado por los informativos de la cadena en España, Estados Unidos y el Reino Unido.

Según cuenta Mi vecino es un internauta, sólo se necesita tener un ordenador, a ser posible con bastante potencia, poseer un módem de comunicaciones para enchufar el ordenador al hilo telefónico, y estar dispuesto a gastarse algunos miles de pesetas por las conexiones telefónicas y cuotas de acceso.

Los primeros usuarios salieron de la comunidad científica. Podían intercambiar mensajes y artículos -el llamado correo electrónico- con independencia de las distancias. Sólo necesitaban la conexión que era pagada por los gobiernos. Ahora los servicios -incluídos los de transmisión de imágenes- deben ser pagados en su mayor parte por los bolsillos particulares.

El sector científico y académico todavía es el que proporciona un mayor número de usuarios. Pero las cosas están cambiando. La red se ha abierto progresivamente a las empresas y a los ordenadores instalados en los hogares y se ha creado un movimiento comercial que tiene también consecuencias sociales y culturales. El mercado montado en tomo a Internet supera en la actualidad los 42.000 millones de pesetas y las previsiones para cinco años se disparan hasta alcanzar un billón y medio de pesetas, o lo que es lo mismo, el 20% del mercado de los servicios de información europeos.

En el reportaje de Canal+, que facilita un acercamiento a Internet, se describen de forma asequible distintas aplicaciones personalizadas tales como la documentación que usa un periodista para escribir su artículo, el estudio de partituras por un músico, la transmisión de datos y mapas de geología entre una universidad española y otra británica o el seguimiento que hace un psicólogo desde España de unas pruebas que hacen los reclutas del ejército en Estados Unidos.

Pero la tecnología no es infalible. No todo es de color de rosa en Internet. La información que circula por esa autopista no es muy segura. Hay piratas electrónicos -aunque también cazadores de esos piratas- Además hay injusticias, porque una gran parte de la humanidad está todavía fuera del alcance de esta red.