Izquierda Unida tiene la palabra
Descartado el pacto global con el PSOE, la coalición decidirá múltiples gobiernos a través de sus asambleas locales
Los estribillos de "programa, programa, programa", y "pueblo a pueblo" retumban en los oídos del PSOE. No en vano los votos de que dispone Izquierda Unida (IU) son claves para determinar los gobiernos de las comunidades y los municipios en los que ni el Partido Popular (PP) ni el partido socialista han obtenido mayoría absoluta.La coalición que encabeza Julio Anguita ha promovido para estos días centenares de asambleas con el fin de que sean sus propias bases las que orienten los pactos. Algunas voces socialistas ya se han elevado para puntualizar que o son globales, es decir con criterios de reciprocidad, o nada. Quizá muchas incógnitas no se despejen hasta el último momento.
La mayor o, al menos, la que causa una expectación superior es la que se refiere a Asturias. Constituye todo un símbolo para la izquierda, pero parece que caerá en manos del PP. En efecto, Sergio Marqués gobernaría, aunque en minoría, si el PSOE e IU no terminaran de entenderse, y no se antoja que vayan a hacerlo.
Por ahora, la pinza andaluza se ha reproducido en Extremadura. El socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra tendrá que actuar con una mayoría simple ante el acuerdo al que han llegado el PP e IU, que ha obtenido de esa manera la presidencia del Parlamento regional. Eso sí, el líder socialista no parece dispuesto a soportar una situación de precariedad como la de su homólogo Manuel Chaves en Andalucía y ha amenazado con convocar elecciones en pocos meses.
Los populares Santigo Lanzuela, en Aragón, y Eduardo Zaplana, en Valencia, también disponen de suficiente respaldo para asumir el poder en minoría, pero ambos están negociando con los regionalistas del Par y Unión Valenciana para verse reafirmados.
Abstención en Cantabria
Lo mismo está haciendo en Cantabria su compañero José Joaquín Martínez Sieso con el Partido Regionalista de Cantabria. En su caso, sin embargo, será necesario que IU se abstenga en la segunda votación para que se produzca la investidura. Ángel Agudo, de IU, ya ha anunciado que "no mercadeará". Mientras tanto, nadie quiere saber nada de la Upca, el grupo de Juan Hormaechea, y el PP hasta la ha despreciado con una expresión contundente: "Nunca jamás".Cuatro partidos se afanan en Navarra por una entente. El PSN-PSOE ha optado por buscar un compromiso de progreso con Convergencia Democrática de Navarra, la nueva formación de Juan Cruz Alli; Eusko Alkartasuna e IU, que aprobó el pasado viernes, en su consejo político, apoyar esta vía como alternativa a la de Unión del Pueblo Navarro (UPN). En principio, todos analizan los diversos programas y el reparto de las carteras. El Ejecutivo sería presidido presumiblemente por Javier Otano, el secretario general de los socialistas.
Eso sí, UPN, tras el fracaso de sus ofertas al escindido Alli, va a ser apoyada hasta el final por los empresarios en un intento de convencer a los socialistas para alcanzar un acuerdo. El empeño es difícil porque a los recelos de éstos se une la propia obcecación de UPN, que, al ser su lista la más votada, considera innegociable la presidencia del Gobierno y la alcaldía de Pamplona.
La gobernabilidad de Canarias parece haberse resuelto al fraguar el díalogo entre Coalición Canaria, la fuerza mayoritaria y cuyo líder, Manuel Hermoso, se mantendrá en la presidencia, y el PSC-PSOE, el tercer partido más votado. De esta forma, el PP se ha visto relegado a esa oposición a la que en algún instante creyó poder enviar a los nacionalistas. Con todo, el pacto entre éstos y los socialistas tiene un matiz controvertido. Se ha producido con la intención de que sea trasladado a las corporaciones insulares y locales en las que se carezca de mayoría absoluta, pero ello ha generado serias reticencias entre las agrupaciones de ambas formaciones en varios municipios.
Por otra parte, las alcaldías de tres ciudades andaluzas también polarizan la atención general. En Sevilla, el PP está a la espera de que el Partido Andalucista de Alejandros Rojas-Marcos se pronuncie sobre su disposición a favorecer a Soledad Becerril -ella tampoco descarta empuñar el bastón en solitario- y mantener el pacto de los últimos cuatro años, pero invirtiendo los papeles.
En Málaga, IU y el PSOE están inclinados a que Antonio Romero (IU) desplace a la popular Celia Villalobos de donde la han puesto los sufragios, pero la sombra del imposible pacto global lo complica todo. En Córdoba son similares las perspectivas: para que Herminio Trigo sea el máximo edil es preciso que el PSOE sustente a IU. Trigo está pendiente de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la condena por prevaricación que pesa sobre él.
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