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Entrevista:

"Aquí se casan 'de penalti' como en todos los sitios"

LUZ DE GAS

Este señor, señor, que dibuja la serenidad estando..., así, como suena, y que es del PP, fue 42 años profesor de Derecho Político, lleva 30 años de diputado provincial y 40 de alcalde del Villalar de Padilla, Bravo y Maldonado, los comuneros, que hoy recuerda un obelisco plantado donde ellos fueron ajusticiados en este lugar de 520 habitantes, sin tren, ni caballos, rodado por cien autos, poblado de casas y casonas con retretes, ducha, televisor; vivido por casi tantos hombres como mujeres y alimentado por 3.000 ovejas y cereales y regadío. Por seis a uno ganó el 28-M.

Pregunta. ¿Sus 40 años de alcalde son de amor al prójimo o a las alubias?

Respuesta. No hay estipendio alguno.

P. Perdón, alcalde. Una joven ha hecho cola 72 horas para ver el Madrid-Deportivo. ¿No hubiese sido más operativa una novena a san Mendoza o meterse a monja?

R. Setenta y dos horas es menos que una vida de monja.

P. Para ser alcalde 40 años, ¿tiene en lugar seguro el repuesto de derechas e izquierdas para acomodo de las circunstancias?

R. Yo sólo pienso en las necesidades del pueblo.

P. Cuando se muera, ¿le gustaría resucitar para volver a ser alcalde?

R. Sí.

P. ¿Cuáles son las labores, ideas o sueños maravillosos de sus 40 años de alcalde?

R. Paz, tranquilidad, modernización, promoción de Villalar, escuela, cultura, restauración monumental, pavimentación, biblioteca nutrida, reconversión agrícola, atención a la tercera edad, distracciones, ocupación femenina...

P. Gracias, alcalde. ¿Hay prostitutas profesionales aquí?

R. No.

P. ¿Cómo lo sabe?

R. En un pueblo todo se sabe.

P. ¿Y cómo se las apaña la gente en edad de picos pardos?

R. Imagino que va a las capitales o pueblos grandes.

P. ¿Se casó muchas veces?

R. Una.

P. ¿Le gusta, ahora, casar al prójimo?

R. No lo he hecho aún, pero deseo hacerlo.

P. ¿Hay quioscos y librerías aquí?

R. No.

P. En Villalar, ¿manda más usted o la Iglesia?

R. Yo.

P. ¿Cuántos curas lidió en 40 años?

R. Cinco.

P. ¿Ha puesto los pies en La Moncloa?

R. No, nunca.

P. Si le invitara F. González a comer con él, ¿le recomendaría que se dejara bigote?

R. Lo mejor es que en Moncloa habite alguien que tenga bigote y no que sea un añadido.

P. De tanto mandar, ¿no se vuelve algo sonado?

R. Yo no mando demasiado, para no llegar a tanto...

P. ¿Ha sufrido algún acoso sexual?

R. Nunca tuve esa oportunidad.

P. ¿Qué es Madrid?

R. Una ciudad maravillosa, pero sin alma.

P. ¿Quién le escribe los discursos?

R. Nadie.

P. ¿Cómo empieza cada espiche?

R. "Amigas, amigos...

P. ¿Quién le fríe los huevos?

R. Mi mujer, casi siempre.

P. ¿Cuál es el presupuesto de Villalar?

R. Cuarenta millones.

P. ¿Qué hará España sin su Lola, La Faraona?

R. Lamentar temporalmente. Pero todo pasa.

P. Si a usted le declara monumento nacional, ¿con que material desea que le hagan la estatua?

R. Con el material del recuerdo.

P. ¿Un suicida debe dejar carta escrita y testamento?

R. Creo que sí.

P. Si yo grito ¡viva España!, ¿usted qué grita?

R. ¡Viva España!

P. ¿Y si lanzo viva el Rey!

R. ¡Viva el Rey!

P. ¿Qué otro ¡viva! le parece necesario?

R. ¡Viva la solidaridad!

P. La ecuación de los socialistas, derecha-izquierda, ¿le recuerda un escarbadientes o un olivar asturiano?

R. Algo trasnochado.

P. ¿Cuántos clubes nocturnos autorizó en 40 años?

R. Ninguno.

P. ¿Sabe de algún sidoso enVillalar?

R. No, ninguno.

P. ¿Abundan los homosexuales?

R. Abundar, no

P. ¿No se le ha ocurrido inventar la aparición de una Virgen para generar ingresos municipales?

R. Eso es absurdo.

P. ¿Cuál es su mayor curiosidad?

R. Saber si hay alguien con más años que yo de alcalde.

P. ¿Hay charanga aquí?

R. No, la traemos.

P. ¿Dice coño en los plenos del Ayuntamiento?

R. Sí, si fuere necesario.

P. ¿Le gustan los sorbetes?

R. Sí, los de naranja.

P. ¿Se lleva bien con su

SILegra?

R. No la tengo.

P. ¿Se casa aquí la gente de penalti?

R. Como en todos los sitios.

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