El PSOE se plantea por primera vez la necesidad de organizarse para ejercer la oposición
El PSOE reconoce que la buena gestión de muchos de sus alcaldes no ha podido contrarrestar "el deseo de cambio de los electores" del que se ha beneficiado principalmente el Partido Popular. Los escándalos por corrupción, la división interna, y su "inferior" presencia entre las capas urbanas y los jóvenes son algunas de las causas que explican su derrota. Así se expresa en un documento que será discutido hoy en el Comité Federal del PSOE, en el que se propone la celebración de una Conferencia que conllevará cambios en la organización interna de la formación para aprender a hacer oposición.
Con el visto bueno del secretario general, Felipe González, la secretaría de organización del PSOE, dirigida por Ciprià Ciscar, ha elaborado un documento que será debatido hoy en el Comité Federal del PSOE. Causas de la derrota, análisis del voto, autocrítica e iniciativas para el futuro se desgranan en estos ocho folios, en los que se percibe un estado de opinión más ponderado que el expresado el primer día.La preparación para aprender a hacer oposición es clave en este documento: "Los electores esperan ahora que seamos fuerzas de oposición responsables y constructivas, pero también que nuestra oposición sea seria, coherente y abierta a la sociedad". "Hoy más que nunca, la credibilidad necesaria para recuperar la confianza mayoritaria de la sociedad española depende de que los socialistas demostremos que hacemos y podemos hacer una política diferente, tanto cuando somos gobierno como cuando somos oposición", reza el documento.
"El PP nos ha superado en votos, obteniendo un porcentaje superior en más de cuatro puntos al recibido por nuestras candidaturas", prosigue, "ello implica una fuerte pérdida de poder institucional para el PSOE, cuyas consecuencias se van a dejar notar de forma sensible y ante las cuales debemos responder con una estrategia que comporta cambios".
La pérdida de apoyos no guarda relación con la gestión realizada por los socialistas, aseguran. "Una gestión valorada muy positivamente pero que, sin embargo, no ha bastado en muchos casos para contrarrestar un deseo de cambio de los electores, del que se ha beneficiado la derecha".
Entre las razones del deseo de cambio apuntan "el desgaste" generado por la permanencia del poder durante tantos años "que se aprecia entre el electorado joven, que no ha conocido otros gobernantes". La acumulación de demandas sociales "que no han podido ser satisfechas" con la intensidad que hubieran querido los socialistas durante el periodo de recesión económica. "Sus consecuencias en términos de desempleo no han sido todavía superadas", señala el informe.
Secuelas de la corrupción
Pero hay una causa que colocan por encima de todas: la corrupción. "En un contexto general marcado por la resaca de una dé cada de cambios profundos en lo económico, con sus secuelas de especulación y conductas irregulares, muchos electores se han visto defraudados al ver que esos escándalos también salpicaban a los socialistas". Confían los autores del texto en que, cuando los electores comprueben que "nadie queda impune", la confianza en los socialistas se recuperará.Otra causa del desastre la explican por las diferencias internas, que han dado la impresión de que los socialistas estaban más ocupados de sus asuntos que de los problemas de la ciudadanía. "Nuestra cohesión interna es condición necesaria para recuperar la confianza de quienes se han alejado de nosotros".
El ejercicio de tareas de oposición en las comunidades y ayuntamientos con mayorías conservadores exige de la organización del partido en las ciudades "un replanteamiento en profundidas". "Las críticas al modo en que la derecha ejerce sus tareas de gobierno han de poner en evidencia los intereses a los que sirve, alejados de los de la inmensa mayoría y contradictorios con su discurso electoral".
La ejecutiva federal pedirá hoy el apoyo para convocar una Conferencia que estudie "los cambios organizativos necesarios, con especial atención a la presencia del partido en las grandes ciudades". "Nuestra presencia entre el electorado de las capas medias urbanas y entre los jóvenes es inferior a la "que teníamos durante los años ochenta, mientras que el mensaje del PP ha calado de forma sensible en esos sectores", dicen los autores.
Se atreven a decir que los colectivos más dinámicos "no están apostando por un giro ideológico" conservador sino que se han distanciado del PSOE por otras causas. "Esos sectores son los más receptivos a las críticas que nos dirigen tanto nuestros adversarios políticos como otros líderes de opinión frente a las que hemos mantenido posiciones estrictamente defensivas".
Los autores consideran imprescindible definir propuestas claras en materias como la seguridad ciudadana, la lucha contra la droga, la erradicación de bolsas de marginación y la mejora de la calidad de vida en las grandes ciudades.
La mitad del documento tiene un tono más optimista y se dedica a las medidas a tomar. Casi siete millones de electores representan una base sólida para trabajar políticamente, dicen los autores.
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