¿Gobiernos estables?
Los tradicionales líos en los pueblos conflictivos no se desenredan con los comicios
Hay embrollos políticos que parecen no tener solución. Las elecciones celebradas el domingo, lejos de aclarar el panorama municipal de los pueblos más conflictivos de la región, han complicado aún más la formación, de gobiernos estables en ellos.Valdemorillo (3.700 habitantes) es uno de estos casos. Mariano Gamella, alcalde del PP durante el anterior cuatrienio, ha obtenido la mayoría simple en estas elecciones (cinco concejales). No obstante, sus posibilidades de coger el bastón son escasas por dos motivos: sobre él pende una petición de inhabilitación de 20 años por negarse a convocar una moción de censura y los grupos de la oposición (los seis ediles independientes y del PSOE) le van a pasar una factura muy alta. Varios concejales de la oposición fueron llevados el año pasado ante los tribunales por Gamella. En alguna ocasión, llegaron a las manos.
En Carabaña (1.120 habitantes) pasa algo parecido. El equilibrio político que mantenían los tres partidos con representantes municipales (PP, PSOE e IU con tres ediles cada uno) se ha roto. El PP ha logrado cuatro ediles; el PSOE, tres y IU, dos. El pacto entre los dos partidos de izquierda posiblemente no fructificará en este cuatrienio. PP y PSOE gobernaron juntos el último año con la oposición de IU, que se negó a formar parte del gobierno, después de que su portavoz, José Pérez, fuese descalificado por el resto de los grupos políticos por su oposición frontal a que el diputado del PP, Rodrigo Rato, desviase el agua del Tajuña a su molino. El portavoz de IU, Andrés de Diego, se muestra dispuesto ahora a establecer contactos políticos con PSOE y PP para gobernar, "pero es difícil ya que los dos están muy lejos de nosotros en Carabaña", explica. Según de Diego, "lo primero será contrastar nuestros programas y, luego, ya veremos".
En Humanes (8.80,0 habitantes), nadie sabe quién gobernará próximamente. El derrumbe del PP en este pueblo (después de que su alcalde se negase a convocar una moción de censura) ha sido estrepitoso. Los votos municipales se han diseminado y cinco partidos se reparten ahora 13 concejales.
Donde tienen las ideas muy claras es en Madarcos (30 habitantes). El candidato del PP obtuvo el 100% de los sufragios.
En cambio, en el cercano La Serna (93 habitantes) la situación es diferente. El candidato independiente y el del PP obtuvieron el mismo número de votos. Ayer ninguno de los dos candidatos Sabía quién había sido el ganador. Sus respectivas formaciones políticas aún no les han dado una respuesta. "Unos dicen que gobernará el más joven, otros el más viejo y hay quien comenta que tendremos que echarlo a suertes", decían ambos con una sonrisa un poco forzada.
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