Joaquín Leguina, más allá de Madrid

.La figura del presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, está más allá de Madrid. De él se habla como "uno de los líderes del socialismo español", como un barón del PSOE, como un "histórico" de su partido o como un político que "reivindica las señas de identidad de lo que significa ser de izquierdas".

La presencia informativa de Leguina trasciende las páginas de la prensa y de los informativos locales. A todo el mundo parece interesarle qué opina el presidente de la Comunidad de Madrid sobre las tripas de su partido, el PSOE; de la corrupción nacional; del presidente del Gobierno; de José María Aznar, o de la crisis económica. Eso, sin olvidar que lo que este santanderino de 54 años recién cumplidos dice sobre literatura -suya o ajena- o sobre el amor -"el sexo con erotismo tiene unos componentes mágicos"- también se convierte en titulares de suplementos de cultura o de revistas del corazón. Y es que Leguina por no librarse, ni se libra de las plumas más rosas y a nadie le sorprende leer junto a un titular en el que reitera que es partidario de una ejecutiva (la de su partido) plural, que con Charo López "no hay nada de nada".

Son las opiniones de Leguina sobre su propia casa (el PSOE) las que se comen más titulares de prensa de los útimos años. "Hemos demostrado que se mueve no sale en la foto, pero sí en el vídeo", así encabezaba, en 1991, Diario 16 una entrevista con el presidente de la Comunidad. Mucho más reciente, en enero de este año y en este mismo periódico, Leguina opinaba sobre el juez Baltasar Garzón: "Ese juzgado es un coladero, y él es el res ponsable de que en ese juzgado el secreto de sumario sea letra muerta"; sobre la moción de censura y José María Aznar: "La moción de censura en el sistema español es constructiva. Si tuviera un pro grama, yo la presentaría. Si no lo tuviera, estaría como Aznar".

Pero, a pesar del interés nacional de las palabras de Leguina, su terreno es la región que preside des de hace 12 años. De su rival más directo, Alberto Ruiz Gallardón, tiene palabras generosas: "Es bastante más brillante que el líder nacional de su partido, José María Aznar". El peor momento que ha vi vido Joaquín Leguina en este último año ha sido por el llamado caso Ibercoop, que se conoció en octubre del 1994 y que implicaba a su director de Empleo, Juan Navarro Barrios, en una trama de empresas formada por un ex socio que se benefició de subvenciones millonarias de ese departamento. Leguina, quizá más crispado que nunca, afirmó que el caso valía "cero" y que el trato recibido por Navarro Barrios era "humanamente deplorable".

Leguina volvió a las primeras páginas de los suplemetos locales por la animada polémica de los horarios comerciales. "Las multas para las gran des superficies serán disuasorias", afirmó tajante. El futuro del presidente de la Comunidad también preocupa a los medios. Si tiene otra novela entre manos o si, como afirmó en el mes de febrero, pierde las elecciones de este domingo, con o sin el apoyo de IU. En. ese caso, abandonará la Asamblea de Madrid. "Después de12 años dirigiendo una institución se hace mal la oposición", ha dicho.