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28 MAYO

Pujol y Roca cierran a campaña con ataques a Pasqual Maragall

Jordi Pujol y Miquel Roca cerraron ayer la campaña nacionalista en Barcelona con un denso fuego cruzado sobre Pasqual Maragall. Ante 20.000 personas que llenaban el Palau Sant Jordi, el presidente catalán y el candidato de CiU dedicaron sus discursos a tratar de desmontar la imagen del alcalde socialista y los principales mensajes que éste ha lanzado durante la campaña, como el entusiasmo, la ilusión y el amor a la ciudad. Pujol sugirió que Maragall es un personaje narcisista, prepotente, fantasioso, elitista e incluso ridículo. Roca acusó a Maragall de apelar al voto de la compasión.

Pujol insistió en identificar a Maragall con el pasado de la ciudad y a Roca con el futuro. No evitó referirse al salto experimentado por Barcelona a raíz de los, Juegos Olímpicos de 1992, uno de los principales activos de Maragall, pero lo hizo metiendo el episodio olímpico en el mismo saco que todas las transformaciones experimentadas por la ciudad desde que fue fundada por los romanos, hace 2.000 años. Recordó que la Generalitat participó en el proyecto olímpico y acusó a los socialistas de ocultar este dato."Todo ese pasado fue glorioso", dijo Pujol refiriéndose a los dos milenios en los que incluía los JJ OO de 1992. "Pero ha llegado la hora del futuro, y éste reclama un alcalde nuevo, con entusiasmo e ideas nuevas, que no esté enamorado de sí mismo, que no sea narcisista ni prepotente, que no sea prisionero de un sueño de chándal blanco y bicicleta con corbata", agregó.

Pujol acusó a Maragall de ocuparse únicamente del aspecto exterior de la ciudad, de prescindir de los problemas de los barceloneses, de hacer el ridículo cuando dice que está enamorado de Barcelona y de usar el Ayuntamiento como "herramienta de enfrentamiento político" con la Generalitat.

En contraposición, el presidente de la Genéralitat y máximo líder de CiU ensalzó la experiencia política de Roca, a quien presentó como "el hombre de equilibrio que necesita Barcelona". Un Roca seguro de sí mismo y solemne a la hora de jurar fidelidad eterna a Barcelona relevó a Pujol en el escenario. Entonces, los organizadores del acto peinaron la pista del pabellón reclutando a los asistentes que llevaban banderas catalanas y de las juventudes nacionalistas y los enviaron al pie del escenario para que diesen calor a las imágenes televisivas del mitin.

El candidato de CiU reiteré los ejes del discurso de Pujol. Asimiló a Maragall con el pasado y se presentó al auditorio como el alcalde de un futuro que, a su juicio, empezará mañana. Insistió en los mensajes básicos de su campaña electoral y recordó sus promesas de reactivación económica, construcción de viviendas asequibles, reposición de la tarjeta rosa de transporte para los jubilados y extensión del metro en el distrito de Nou Barris.

Política de pactos

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Y enseguida Roca pasó a ocuparse de su adversario socialista "Yo no os pediré que me queráis ni que no me dejéis", dijo aludiendo a Maragall. "Yo lo que prometo es quereros a vosotros y que, pase lo que pase el domingo, no os dejaré nunca". Acusó a Maragall de haber renunciado a defender el interés global de Cataluña y de practicar el enfrentamiento permanente con el Gobierno catalán.

"Yo lo he dejado todo por Barcelona", manifestó Roca, "pero no votéis pensando en mí, sino en vuestro futuro". Y remachó: "Quiero vuestra ilusión, no vuestra piedad".

Miquel Roca no enseñó sus cartas sobre la política de pactos para alcanzar la alcaldía de Barcelona. Como los socialistas han insistido estos días en vaticinar un pacto de CiU con el PP, Roca utilizó su dialéctica para contrarrestar ese mensaje: "Los socialistas, en cada elección, nos interrogan sobre lo mismo y sacan el espantajo de la derecha, pero al día siguiente nos mendigan que les enseñemos el camino del progreso porque ellos ya no lo recuerdan, que les ayudemos a crear esos puestos de trabajo que ellos han destruido".

A quienes dicen que su alcadía se negociará en Madrid, en el despacho de José María Aznar, les contestó: "Convergéncia i Unió ha nacido para no depender de Madrid nunca". Y añadió: "De depender de Madrid saben más los socialistas y el PP. Cuando nosotros vamos a Madrid no es a recibir instrucciones, sino a decidir". Una fuerte ovación ahogó sus últimas palabras: "Sólo tengo un pacto. Con Barcelona y sólo con Barcelona".

El mitin tuvo también su dosis de referencias a la política española. Así, Pujol repitió que lo "más sólido, más claro y más seguro" en ,Cataluña y en toda España es Convergéncia i Unió, no el PSOE ni el PP. "Y lo seremos aún más. Porque más garantía daremos si en toda Cataluña, y en Barcelona, el pueblo nos da su confianza". Para Pujol, la victoria nacionalista estará clara si la gente "no se equivoca" y comprende que los únicos que pueden hacer avanzar Cataluña y su autonomía es CiU".

Roca criticó a Maragall por no haber condenado los "insultos a Cataluña" procedentes del PP y prometió que si sale elegido la voz del presidente de la Generalitat en defensa de Cataluña no quedará sola.

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