El dueño del balón
Buena parte del triunfo del Ajax se cimentó en su dominio del balón. Tuvo más la pelota que el Milan: 56% contra 44%. Y no fue por casualidad. El conjunto holandés tuvo una actitud más decidida, persiguió siempre la iniciativa del juego. Lo hizo tanto en la primera parte, la fase en la que parecía fuera del partido, a merced del Milan. Y lo hizo en la segunda, cuando la posesión del balón le bastó para arrinconar en su área al bloque italiano.El Milan, en cambio, basó su juego en el trabajo defensivo. Y lo hizo con solvencia: el Ajax se encontró siempre con mil problemas para rebasar el muro rival. El cuadro italiano pagó caro, eso sí, su comportamiento ventajista. Trató de atraer al cuadro holandés, hacerle creer un estado inofensivo, para cazarle al contragolpe. Tuvo ocasiones, las más claras del partido, para castigar la osadía del Ajax, pero al final fue éste el que recibió el premio a su vocación ofensiva.
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