Forza Italia rompe la la negociacion sobre los referendos televisivos

El presidente de los diputados de Forza Italia, Vittorio Dotti, anunció ayer la ruptura de las negociaciones para intentar evitar los referendos del próximo 11 de junio sobre la televisión y acusó al centroizquierda, que sostiene al Gobierno, de dar la vuelta y transformar "una propuesta de ley inteligente y neutral en una minirreforma del sistema televisivo, equivalente a una sentencia capital sumaria contra las cadenas de Fininvest. "Por lo que parece se va a votar", comentó lacónicamente el ex primer ministro Silvio Berlusconi. No obstante, el centroizquierda y la Liga Norte decidieron seguir adelante con las negociaciones que anoche quedaron aplazadas hasta las seis de la tarde de hoy martes.La Liga y el grupo progresista de la Cámara presentaron a la Comisión Napolitano un documento con tres puntos: que los empresa rios privados sólo puedan tener dos cadenas televisivas a partir de agosto de 1996y una sola desde 1998; que cada concesionario de publicidad "pueda trabajar al máximo para dos cadenas nacionales a partir de agosto de 1996, y, en cuanto a las interrupciones publicitarias en películas y obras teatrales televisadas, acogerse a la normativa de la Unión Europea, es decir, una interrupción cada 45 minutos.

El Partido Democrático de la Izquierda (PDS) y demás componentes del Grupo Progresista de la Cámara de Diputados habían puesto como condición para el acuerdo evitar las consultas para la aquiescencia de la Liga Norte y de Refundación Comunista, del Polo de la Libertad (coalición de derecha guiada por Berlusconi) y del comité promotor de los referendos. La Liga, y especialmente su líder, Umberto Bossi, siguieron siendo, hasta la ruptura de las conversaciones Forza Italia-PDS, el obstáculo principal para el acuerdo, tras el que sospechan que hay una maniobra para celebrar en octubre elecciones generales.

La Liga, contra el acuerdo

Bossi que anunció ayer una oposición durísima, volvió a calificar de chapuza el intento de acuerdo y llamó "golpe anticonstitucional" el intento de evitar los referendos; atacó la "restauración consociativa" de un posible acuerdo Forza Italia-PDS (pensando que al secretario de este partido, D'Alema, y a los progresistas les quedaría el control de las tres cadenas de la RAI frente a las tres de Fininvest, propiedad de Silvio Berlusconi) y anunció que la Liga Norte seguirá luchando por construir un centro político que garantice "los máximos equilibrios nacionales".

El número uno de los diputados liguistas, Pierluigi Petrinl' apuntó que no podía haber acuerdo sin especificar el número de cadenas y el límite de los recursos de quienes las detentara.

Precisamente el número de cadenas hizo ayer pronunciarse también al presidente del Tribunal Constitucional, Antonio Baldasarre, quien dijo que la posesión de tres en manos de una sola persona (Berlusconi), sobre un total de 12, es excesiva.