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28 MAYO

Anguita rompe los Iimites y pide el voto de la derecha

En Izquierda Unida (IU) caben todos. Y, si no caben en sus filas, siempre pueden caber entre sus votantes. Julio Anguita rompió ayer en Murcia las fronteras de la izquierda para pedir el apoyo a su programa por parte de la mismísima derecha, bien es verdad que una derecha que se vería beneficiada por sus propuestas. Anguita acusó a los que ahora huyen "como ratas" de ser los auténticos padres del felipismo y animó a los socialistas a ser consecuentes con las ideas socialdemócratas, que hoy están representadas en la coalición Izquierda Unida.A medida que avanza la campana electoral, va resultando más difícil establecer los límites del territorio en el que empieza a moverse Julio Anguita. Todo se le queda pequeño. Si hace unos días llamaba a los desencantados del PSOE a votar a Izquierda Unida, ayer dio un paso más y afirmó que su, programa está concebido no sólo para la gente de izquierdas, sino para la "inmensa mayoría", en la que metió a gente de cualquier tendencia política, incluida la derecha.

El programa de Izquierda Unida presenta en estas elecciones responde, dice Angui ta, a un concepto práctico de las cosas. Se trata de un pro grama socialdemócrata por que, con la que cae y tal como el PSOE ha dejado este país, vino a decir, la socialdemocracia es un avance compara da con la política de derechas del Gobierno de Felipe González.

González, a la calle

Así que Anguita repitió su llamamiento hacia los votantes del PSOE y les pidió coherencia con sus ideas para que "pongan a Felipe González, en la calle". Pero, ojo, porque él no culpa por entero al presidente: del Go bierno de la situación. Y a cada cual lo suyo. González es González y responsable de sus propios actos, pero no es el felipismo. El felipismo lo forman "los que ahora huyen como ratas, los que desde las tribunas y los foros de opinión le ensalzaron y le endiosaron, los que dijeron que era un gran estadista, los que le calificaron de gran euro peista, los que ahora se esconden, los que entonces dijeron que todo valía y todo lo justificaron con el fin por encima de los medios". Pero a Julio Anguita le preocupa además que después del día 28 de mayo quede un partido socialista desarticulado, muerto, incapaz hasta de hacer una oposición que, según su análisis, no ha sabido desarrollar allá donde ha perdido el poder.

El líder de Izquierda Unida teme que su formación esté otra vez sola en la tarea opositora. A propósito, ayer se buscó en el ojo de Julio Anguita, si no una viga, por lo menos un palillo. Porque no todo es gloria. Por ejemplo, el coordinador general de Izquierda Unida no fue nada convincente cuando intentó dar explicaciones sobre las quejas de algunos destacados dirigentes que han sido brutalmente descabalgados de sus listas electorales. Se trata de líderes locales con gancho popular y, en muchos casos, con una amplia experiencia política.

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"Caras e ideas"

Julio Anguita justificó estas ausencias y la presencia de "desconocidos" en las candidaturas en que su programa y su proyecto no son simplemente "caras": "Aquí se vota una fuerza política y una idea". No se trata, según el líder de IU, de salir al mercado para vender buenas imágenes, sino de convencer con la fuerza de la razón y de las ideas.

Y si el día anterior Anguita habló de Boabdil el Chico, ayer se refirió al Cid y a la jura de Santa Gadea. Izquierda Unida no va a hacer juramento, cumplirá su programa, pero no va a jurar ante nadie. Si luego no cumple, ya lo pagará.

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