_
_
_
_
28 MAYOVIEJAS PROMESAS A EXAMEN

Muchos más ancianos que residencias

19.275 plazas en centros geriátricos para 577.342 mayores

Madrid envejece. 587.903 habitantes de la región tienen más de 65 años. La inmensa mayoría quiere vivir en su casa y en su barrio. Pero, si su salud falla y no tienen quien les cuide, deben recurrir a una residencia y en estos momentos sólo hay 19.275 plazas en geriátricos, el 60% en manos privadas.La Consejería de Integración Social, que para 1996 regentará todas las residencias públicas de la región, las suyos y las del Inserso, reconoce una lista de espera de unos 2.000 ancianos inválidos. La pensión media de los jubilados ronda las 65.000 pesetas mensuales.

En estos cuatro años, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad han iniciado proyectos de cesión de suelo público a empresarios privados para la construcción de geriátricos en Leganés y en el distrito de Latina. El Gobierno regional ha abierto pequeños centros públicos en municipios a través de acuerdos con los consistorios.

En Madrid, donde se concentra el 80% de los mayores, el Ejecutivo autónomo ha levantado alguna residencia de pocas plazas en barrios como el Pozo del Tío Raimundo (Puente de Vallecas). El Ayuntamiento dispone sólo de 71 plazas en unos pisos tutelados de Centro y de dos nuevas minirresidencias en Retiro y Chamberí.

La que sí está consolidada es la red de centros de día -unos cuarenta en la ciudad-, con asistencia médica preventiva, psicosocial y rehabilitadora, así como actividades de ocio. Más de 2.000 ancianos cuentan también con telealarmas, un dispositivo que avisa si el usuario no utiliza la cisterna del servicio en varias horas. Hay, asimismo, 5.000 mayores que reciben ayuda municipal en casa, si bien el número de horas de asistencia ha experimentado reducciones.

En estos cuatro años se ha implantado en la región el salario social o el ingreso madrileño de integración (IMI). Esta ayuda económica -de 39.000 a 60.000 pesetas mensuales según el número de hijos- pretende ser un acicate para la formación y la inserción de colectivos marginados. Pero, en buena parte, se ha convertido en el último recurso para parados sin subsidio.

Unos 7.000 madrileños perciben esta ayuda. A la Vera del IMI han nacido empresas de economía social que persiguen el autoempleo de sus beneficiarios. En un principio esta ayuda a marginados no llegaba a unos de sus potenciales perceptores: las personas sin hogar. Ahora, gracias a proyectos de trabajo con los sintecho, ya no existe este olvido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Desde 1991 el Ayuntamiento no ha creado ningún nuevo albergue para indigentes, a pesar de que las asociaciones que trabajan en este campo ven necesario abrir algún nuevo recinto más especializado. Todos los intentos han fracasado por la oposición vecinal. Sí se han creado dos centros que ofrecen calor humano y ayuda social durante la noche: uno, subvencionado por la Comunidad, para personas sin hogar, y otro, municipal, para toxicómanos,

El presupuesto destinado a servicios sociales ha sido un constante caballo de batalla entre los gobiernos autónomo y local. En 1991, las cuentas municipales dedicaban 7.339 millones a los más desfavorecidos. Cuatro años después, en 1995, el presupuesto es de 8.443 millones. Por su parte, el Gobierno regional destinó 35.862 millones a temas sociales en 1991 y 50.719 este año.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_