Caídas y lesiones enturbian los entrenamientos en Nurburgring

Las caídas fueron protagonistas del regreso del Campeonato del Mundo de Motociclismo al circuito de Nurburgring, donde mañana se disputará el Gran Premio de Alemania, quinta prueba de la temporada. Hace cinco años que la élite no visitaba este legendario trazado, que ha sido renovado, y ayer por culpa del frío -menos de 10 grados- los pilotos se encontraron una pista con muy poca adherencia.Durante la primera jornada de entrenamientos, el campeón del mundo de 500, el australiano Mick Doohan (Honda), se dañó un dedo de la mano izquierda y es duda para la carrera.

Entre los pilotos españoles, Álex Crivillé (Honda) se llevó la peor parte, pues se fue por los suelos en dos ocasiones, aunque sin consecuencias. También se lesionaron en la sesión de ayer el inglés Sean Emmett (Suzuki), sustituto temporal del estadounidense Kevin Schwantz, y el italiano Doriano Romboni (Honda), uno de los protagonistas de la categoría de 250.

Contrariamente a las previsiones, no llovió sobre Nuburgring, pero el frío fue el enemigo de los pilotos.

Los mejores tiempos los consiguieron el japonés Haruchika Aoki (Honda), en 125, y los italianos Max Biaggi (Aprilia), en 250, y Loris Capirossi (Honda), en 500. Por parte española destacó Emili Alzamora (Honda), que marcó el segundo mejor registro en 125. Sólo Aoki, líder del Mundial, rodó más rápido.

Alberto Puig (Honda), vencedor hace 15 días del Gran Premio de España en Jerez , se clasificó sexto, delante de Crivillé. Ambos ocupan lugares en la segunda fila de la parrilla provisional de salida. Y según el pronóstico metereológico, pueden ser posiciones definitivas pues para hoy todos esperan la lluvia.

Luis D'Antín (Honda) fue mejor en 250 al clasificarse en el puesto 12º