EL ADIOS DE UN MITO
"Tranquilo, presidente"
Ramón Mendoza tuvo que negociar los dos grandes contratos de Butragueño. "Recuerdo en el primero, era la temporada 85-86, que yo estaba preocupado porque quedaba libre, su anterior contrato no estaba bien hecho, y su cotización ya era muy alta. Él me decía: "tranquilo, presidente, lo más importante ahora es ganar la Liga y no quiero desconcentrarme". La negociación fue larga y nos tomamos un gran afecto. Él vino sin manager ni padre ni nada, a pecho descubierto, a jugar en el área con el presidente. Me llamó la atención lo duro que era a sus 21 años, su sangre fría. Era un negociador duro y correcto. E iba al grano. Y era hombre de una sola palabra".
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